lunes, 29 de junio de 2009

quien

Al parecer, está claro, se me olvidó en el último post la pregunta final:
¿De quién hablaré en el siguiente?


martes, 23 de junio de 2009

Michael Turner

Realmente no he sido un gran seguidor de este dibujante -eso sin desmerecerle nada en absoluto- pero creo se merece un post, aunque sea a título póstumo.
Siempre lo consideré un alumno aventajado de Jim Lee. Sus portadas son magníficas y todas sus participaciones en cualquier colección me han impactado por sus dibujos. De hecho el primer número de Witchblade publicado en España lo compré sólo después de echarle una ojeada a su interior -esa policía vestida de rojo me obligó prácticamente a comprarlo, jejeje-. Aunque también diré que me encontré un comic con demasiado dibujo y poca historia. Ya no me compré el segundo número, aunque seguí con cierto intereses su serie de televisión -¿quizás por la actriz protagonista? No sé, no sé, dudo-.






Esa fue la primera vez que vi algo suyo.
No fue hasta después de disfrutar de unos episodios de Superman&Batman -el de Supergirl- y sus portadas de Civil War que me volví a interesar en él. Recientemente he podido leer la serie Fathom y ganas tengo de poder leer Soulfire. Parece ser un dibujante especializado en el cuerpo femenino, y lo hace muy bien. He leído en la red que la gente lo critica por no dibujar los pies pero no estoy de acuerdo con ellos. Cuando es necesario sí lo hace aunque sólo cuando es necesario.


Aún así, si creciste leyendo los comics de la época Jim Lee seguro que este autor no te defraudará. Una pena que su temprano fallecimiento nos impida seguir la evolución de este artista admirado por todos. Incluso he encontrado una renderización en 3D de un dibujo suyo de Fathom en http://www.zbrushcentral.com/ -no la pongo aquí por respeto al que se lo ha currado-.

Si deseais saber más os aconsejo un estudio más detallado que he podido encontrar en +Q comics, aunque sólo sea por curiosidad estos chicos se lo curran bien -mejor que yo al menos-.

Os dejo más ilustraciones para que podaís ir haciendo boca.








jueves, 18 de junio de 2009

Joe Madureira

Era fácil, ¿verdad? Esa ladrona pertenece al arte de Joe Madureira.
Aquí tenemos lo que para algunos es el máximo exponente del amerimanga. Una rinvonvante -¿se escribe así?- palabra que viene a significar dibujante americano claramente influenciado con los comics manga. La verdad que esta afirmación la encuentro muy discutible. En ese aspecto creo que Pat Lee me parece más amerimanga que el artista que nos atañe hoy. Aunque admitiré que la primera impresión al echarle un vistazo a sus dibujos es pensar que un japones se ha exiliado a EEUU para continuar con sus dibujos. Esos ojos grandes son típicos de los mangas y es en lo primero que te fijas. Pero su concepción de un comic creo que dista mucho de el manga convencional. No así el mencionado Pat Lee, que aunque la historia sea buena, siempre me parece estar leyendo algo dibujado en el país del sol naciente.

Los primeros dibujos del tal Madureira que vi fueron en algún Marvel Comic Presents, como complemento de alguna colección que no recuerdo ahora -¿Tal vez sería Lobezno?-. Pero no me empezó a impresionar hasta leer uno de la Patrulla X adornado con su grafismo particular. La historia nos introducía un poco en la persecución a los mutantes por parte de la Falange. Gámbito, Tormenta y Yuriko perseguidos por esa especie de robots biológicos. La historia, como siempre que tocaba algo ese guionista en cuestión, no era gran cosa, pero el dibujo la salvaba. Después vinieron más números de mutantes cada vez mejores, pero ya le perdí la pista. El dibujo era bueno pero la historia no tanto -a excepción quizás de la Era de Apocalipsis-. Sus portadas seguían atrayéndome pero nada más.


Pero llegó un buen día en que Battlechasers cayó en mis manos. Un dibujo muy bien cuidado -casi parecían fotogramas de algún ova- y una historia en principio atrayente. Aunque dejemos clara una cosa: Excepto un par de enfoques sobre naturales no era más que otro comic de guerreros más.

Pero el segundo número fue mejor. Ya no sólo la historia en sí si no su narración. Me gustaba -me gusta- su forma de enfocar cada escena casi cinematográfica. Por supuesto compré toda la colección. El final dejaba muchos puntos en el aire pero... si no hay más no hay más.

Ya no supe más de él.
Pero otro año apareció la continuación de Battlechasers -cuatro números que me supieron a poco- y por supuesto la devoré -y aún devoro-. No me pareció que tuviera mejor dibujo que la primera pero si me pareció notar un estilo diferente. Viñetas más pensadas, buscando crear un efecto diferente en cada escena.

No podemos negar que puede que abuse un poco de grandes viñetas pero son tan buenas que no se le puede reprochar. Más aún en cuanto si es necesario prescinde de esos efectos -demasiado habituales en los comics actuales- y te presenta varias páginas con el estilo clásico y efectivo de tres viñetas apaisadas o incluso seis. Siempre según la necesidad.

Ha sido creador de multitud de portadas, cartas marvel, y comics varios. Quizás lo más curioso sea su incursión en el mundo del videojuego como diseñador.











Bueno, y ahora la pregunta ¿De quién se trata?


sábado, 13 de junio de 2009

Terminator Salvation


O Terminator 4, como dicen los que gustan de poner un indicador numérico tras un título poderoso.
He tenido la fortuna de ver esta película y he de admitir que he disfrutado como un niño pequeño. Y a partir de aquí abstenerse de los que no gustan de spoilers, porque destriparé un poco la película, incluso su final. De hecho ahora tengo ganas de ver la serie de televisión Las Crónicas de Sarah Connor.
Lo primero que me ha gustado es que no sigue las mismas pautas de las 3 anteriores -y no me refiero al típico alguien del futuro viene a joder al prota y otro viajero temporal a salvarlo-. Las predecesoras de ésta siempre han sido una persecución continua. Con sus más o menos giros del guión y datos aportados sobre el posible futuro, pero siempre una persecución. De hecho ya con terminator 2 -pese a todos los avances técnicos que supuso y su maestría moviendo las cámaras de James Camero- me pareció falto de originalidad el que repitiera el mismo enfoque de la primera.
Y Terminator 3 es lo mismo, sólo que al final Skynet termina lanzando las bombas.
Pero en T4 ya no sigue este rumbo y lo cambia radicalmente. Ahora estamos en guerra. Nada de persecuciones alocadas tras el prota -supongo que si los cabezas pensantes de Hollywood lo hubieran intentado un poco al final hubieran conseguido otro calco de las anteriores, malogrando la película resultante-. Ahora nos implicamos en las operaciones militares -pocas para mi gusto-. Aunque si que es cierto que una parte, diez o quince minutos -que queréis que os diga, no estaba cronometrando-, sí que es una persecución, sin ser ésta el eje de la película.
Comienza con un preludio que bien se podría haber eliminado en el corte final pero la verdad es que añade más empatía hacia uno de los personajes. Después empieza el meollo del asunto. Un ataque militar rodado cámara en mano como si de una película de Samuel Fuller se tratara -sólo que desgraciadamente McG no es Samuel Fuller-, que peca de agitar demasiado la cámara con un enfoque demasiado cercano a los protagonistas -sobre todo en algún que otro travelling-. Es decir, en lo momentos de mayor acción no te enteras de nada, simplemente lo intuyes una vez deja la cámara quieta o aleja el objetivo. Aún así no es mal comienzo, prometedor.
Es en este mismo ataque cuando ya intuimos que este futuro no es el que conocíamos de las películas anteriores -no es ni mejor ni peor, sólo diferente-. John Connor no es el alto jefe militar que se supone sería. De hecho hay toda una cúpula militar sobre él.
La persecución -y me salto todo lo de en medio adrede para no destripar más de lo necesario- me recuerda bastante a Mad Max 2, sólo que con robots muuuu grandes y rápidos. Hay tomas espectaculares muy logradas -como la de las motos robots- pero otras que no ves mucho.
Existen grandes guiños en la película dignos de mención. Ver a John Connor decir "Volveré" me hizo soltar una carcajada. Pero justo después ponen el You Could Be Mine de los Guns & Roses en otra toma para rematarlo, buenísimo oye.
Otro guiño, un poco para más cinéfilos, es el poner un lucha en robots y humanos en la cadena de montaje del T-800. Una cadena de montaje casi calcada al trailer de Terminator 2. Os lo pongo para que lo comprobéis.



Y el guiño final. Un T-800 nuevecito. Un Arnold Schwarzenegger jovencísimo -casi me ha hecho más gracia la cirugía sufrida por él que su aparición- en pelota picada dando tortazos a la antigua usanza.
Otro defecto que le he visto a la película es el hecho que los robots buscadores -creo que los han llamado así- no escuchan a la gente cuando habla o discute entre las ruinas, pero si ponen música -y no muy alta- lo oyen a la primera.
También me pregunto si los guionistas, o los que sean responsables -vete tú a saber-, no conocen el pulso electromagnético que se crea después de una explosión nuclear. Porque vamos, que un helicóptero prácticamente sobrevuele un hongo atómico sin caerse es de risa. Y creo recordar que al principio del film uno se cae por el mismo motivo. ¿Entonces en que quedamos? ¿En las explosiones pequeñitas sí y en las grandes no?
Había ratos al tramo medio de película que me recordaba mucho a Screamers, aquí llamada Asesinos Cibernéticos, ahora sé porque. Eso de estar pensando si algún humano era un terminator infiltrado venía a ser lo mismo que la trama de Screamers. Y un terminator biológico ya apareció en Screamers hace más de 10 años -nada nuevo bajo el Sol-.
No estoy de acuerdo en que Sam Worthington le roba la película a Christian Bale. Su papel es mucho más fácil -¡vamos, si lo pudo hacer nuestro gobernador de California favorito!- y aunque lo cumple con creces no alcanza la complejidad a la que se enfrenta John Connor, que lo borda.
Otros actores que no me esperaba y me ha agradado ver pasearse por aquí han sido a Helena Bonham Carter y Michael Ironside -este último siempre borda sus apariciones-.
Aquí os dejo el enlace a la página principal de T4 porque la verdad es que se lo han currado mucho.
Y como siempre que puedo el trailer.



PD: Por cierto, ¿qué malo os gusta más, el T-1000 o Terminatrix? Mi elección está clara, y rubia, XD.

viernes, 12 de junio de 2009

Pintadito y sombreado

Bueno, pues ya está. Como el título indica pintadito y sombreado.


Explicaré un poco como ha sido:

1- Mediante el lazo marcas la zona en donde vas a aplicar el color. Esto es buenísimo porque no tienes que preocuparte de que salga fuera de la zona que realmente quieres rellenar. El color, o lo para el lazo que has delimitado, o lo detiene el entintado previo.

2- Es obvio pero si quieres poner sombra eligirías un color más oscuro y si es una zona más clara un color más claro -vaya perogrullada me acabo de cascar-.

3- Rellenas -lógico-.

4- Es posible que deseéis sombrear con dos tonos. Para ello os aconsejo que el primer tono de sombra lo pongáis primero, el tono más oscuro. Luego el tono menos oscuro lo ponéis después, pero sin cambiar el color, marcando la zona total de sombra -es decir, con la sombra anteriormente rellenada dentro-. Podréis observar que la primera sombra se oscurece más y esto os facilita mucho al no tener que ir cambiando de color.



5- Una vez ya puestos los diferentes colores. Con la herramienta desenfocar paso por los límites creados por el nuevo color para así difuminar un poco el cambio de color. Esto no es de todo necesario pero creo que queda muy bien. Aunque es bastante lento.

6- Luego le podemos poner unos brillos. Que siempre quedan bien -de hecho podréis ver que en los comics siempre les brilla la ropa, la piel, el pelo... por muy sucios que deban de estar después de una batalla-. En mi caso como el personaje no viste licra seré bastante discreto con los brillos. Unos pocos en los brazos. En el metal de las armas y en la vara. Esto lo haremos con la herramienta sobreexponer, que es muy chula y funcional.



7- Como último paso decoramos la firma poniéndole un efecto de sombreado interesante.



Y ya está. Dije que lo acabaría y así fue. Arriba os dejo tal y como me ha quedado. Creo que aki terminará la etiqueta aprendizajes1, si alguien no me indica si falta por hacerle algo más.
El siguiente, como alguien me indicó, será un poco mejor.

martes, 9 de junio de 2009

Dinastia de M (House of M)


Empieza sección nueva, o secciones. Realmente yo simplemente quería poner grandes carteles de promociones de comics o libros o algo así. Pero luego me surgió la idea de que si estos carteles promocionaban alguna saga especial de alguna editorial comiquera también podría hablar sobre ella -siempre y cuando la hubiera leído, claro está-.



Así pues empezamos con Dinastía de M -o como se hizo llamar al otro lado del charco House Of M-. Una saga que ya en su propaganda inicial dió que hablar en la península ibérica por el uso de una fotografía del rey de España trucada con la cara de Magneto. Una maniobra que bien le sirvió como publicidad gratuita en los telediarios españoles -aunque a los 5 meses ya nadie nos acordabamos de ello-. A continuación el monárquico problema.



Y a partir de aquí no leer aquellos que odien los spoilers.
Aunque spoiler es supongo que no descubriré nada nuevo a aquellos ávidos lectores de comics superheroicos, y sobre todo si son fans de los mutantes marvelianos. Es ésta una de esas sagas que realmente influyen en el resto del universo marvel, sus consecuencias no se ven limitadas a dos o tres referencias en varias colecciones. Incluso a día de hoy la huella de esta saga sigue marcando los actos de muchos. Sin Dinastía de M la Civil War hubiera sido muy diferente -¿se habría llegado a producir?- y sin ella ahora el panorama superheroico no sería como todos conocemos. Y los mutantes... bueno, eso para el final, ¿vale?
La historia tiene sus raíces en el número 500 USA de los vengadores -sí, sí, de los Vengadores-, cuando a un inteligente guionista no se le ocurre otra forma de celebrar tan importante número con la saga que iba a terminar con su grupo de enmascarados, en el célebre Vengadores Desunidos -para el que no lo haya leído le aconsejo la edición de lujo editada en nuestro país-. En esas páginas los vengadores acaban diezmados por una Wanda (Bruja Escarlata) loca, incapaz de controlar su poder mutante -como bien dice el Doctor Extraño: "no existe la magia del caos."- Varios vengadores muertos y una Wanda recluida en Genosha es el cómputo final de la odisea.



Dinastía de M empieza cuando los Vengadores y La Patrulla X se reunen preocupados porque tal poder siga en manos en una mente tan inestable. Charles Xavier asegura que apenas puede controlarla. Reticentes a ejecutar lo que la lógica les dicta viajan a Genosha para estudiar a... ¿la víctima? pero ahí todo cambia.
El mundo cambia. Los mutantes dominan el planeta, la nueva generación de la humanidad puebla las calles a sus anchas. Magneto y su familia son los reyes del planeta -de ahí el título-. El Capitán América es un vejete apenas digno de un par de viñetas. Lobezno es agente de SHIELD, etc, etc... Todo fruto de Wanda. Tal es su poder que para impedir su muerte rehace el mundo a su idílico ideal.
Por supuesto no todo el mundo estará de acuerdo con su nueva situación -aunque no se acuerden de ello-. Y el primero en descubrir lo podrido es nuestro mutante favorito Logan -la escena de cama con Mística (Raven) me sigue pareciendo maravillosa. No seáis mal pensados-, que como él dice en una ocasión: "me han borrado la mente tantas veces que no recuerdo de dónde salí ni cuántos años tengo."
Poco a poco, gracias a una niña mutante que el guionista se saca de la manga, los heroes van recuperando sus auténticos recuerdos. Al final no se les ocurre otra cosa que reunirse y planear como hostiar a los malos -típico-.
Pero el clásico desenlace es lo de menos. La historia está muy bien tratada. El guión es muy cinematográfico. Y los dibujos, sin ser espectaculares, son de lo mejor. La suma de ambos es mayor que la unión de los dos. El guión conoce las virtudes de su dibujante y éste se acopla perfectamente a las necesidades de la historia. Por supuesto que hay sitio para la grandes viñetas a doble página. Pero éstas no son gratuitas como nos tenían acostumbrados. Es una historia en la que a excepción de los dos últimos números prima más los personajes que la acción. Y eso de verdad que se agradece.
Y después de tanta acción el resultado final. NO MÁS MUTANTES. Wanda cambia el universo Marvel para siempre -primero se carga a los Vengadores y después a todos (casi) los mutantes del universo Marvel-. No quiero imaginar que pasaría si tuviera la regla en uno de esos malos momentos.
¿Consecuencias de la saga? Sólo quedan 198 mutantes. Los cuales se refugian en la mansión Xavier. La cual, ahora, por su "protección" está rodeada de centinelas. Un campo de concentración para evitar ataques desde fuera. Conocidos mutantes pierden su poder y otros ganan toda su memoria (Lobezno). SHIELD pilla un mosqueo descomunal al no saber que pasa.
Dicho esto alguien se puede preguntar en que afecta esto a la Civil War. ¿Pero os habéis parado a pensar como iban a hacer efectivo el acta de registro con tanto mutante suelto? ¿Cómo, además, los iban a mantener cuando estén a sueldo de SHIELD? Y si encima tenemos en cuenta que los mutantes llevan décadas luchando contra un acta similar ya sabemos de que lado estarían. Pero ahora que son pocos prefieren mantenerse recogidos en su mansión y dejar que todo pase.
Casi parece que lo que querían hacer era borrón y cuenta nueva del muy ya trillado mundo mutante. Y además les sirvió para luego hacer otra gran saga mutante como Complejo Mesias. Pero eso ya es otra historia.



miércoles, 3 de junio de 2009

No le ha gustado

Pues no sé si ha sido buena idea esto del blogg. Resulta que después de ver como va quedando el resultado mi "jefe" me llama y me dice: "No está mal sigue así, que sé que lo puedes hacer mejor. Demuestra que te gusta dibujar."
¡Vamos!, que me olvide del que estaba haciendo -que para mi ya era definitivo (a excepción de poner sombras y luces)- y lo rehaga. Como el que manda manda, aunque mande mal, tendré que obedecer.
Aún así, y en constante batalla contra mi vagueza -y por que me jode haber metido horas para nada- continuaré con el dibujito simplón ese.

Hasta la fecha realmente poco he explicado del proceso. Y eso que era la primordial razón por la que cree este blog. Pero el motivo es por que realmente ha sido muy simple:

1.º Dibujar a lápiz

2.º Escanear, sin ni siquiera borrar antes lo que sobra -¿para qué si luego lo voy a entintar físicamente?- para poder ponerlo en el blog.

3.º Entintado a plumilla ("físicamente"). Con un papel transparente sobre el original y con la paciencia de un bendito novato.

4.º Escaneado del entintado para ya rellenar el color, sombrear, etc... Yo lo escanee en blanco y negro, no quería escalas de grises adrede. Y después eliminé ciertos borrones -¡ups!- para que quedára majo.

5.º Pasarlo de B&N a RGB -porque sino no hay color que se le pueda poner (esto lo aprendí a las duras.)

6.º Elegir colores e ir aplicándolos. Y así llegamos al dibujo plano que ya ha sido posteado.