Va de vampiros: Vampire Nation; Somos la noche

Vampire Nation.

Espantosa -por horrenda- película, que por su estética bien parece una TV movie (¿no lo es?). Pese a un guión en apariencia original la dirección naufraga en una evidente falta de medios y recursos del autor. Los actores -al menos en su versión doblada- son malos de narices y lo único que la sustenta es la curiosidad de en qué va a acabar todo eso.

El «eso» consiste en que llegó un momento en que los vampiros "salieron a la luz" -irónico, ¿no creéis?- y los humanos intentaron convivir con ellos. Incluso crearon un suero especial para no tener ese complejo de ganado que se nos quedaría a los mortales. Pero al final los vampiros acabaron recluídos en el distrito 5 de no sé qué ciudad europea -¿Tú te lo crees?-.

Es ahí donde empiezan a ver muertes violentas de vampiros y los protagonistas de turno empiezan a investigar y... No, no voy a reventar lo único "interesante" de la película.

Somos la noche.

Por contra esta película alemana arranca con fuerza (excelente la escena del avión) y con una dirección sólida que si bien se pierde en algún fugaz instante en artificios estéticos sujeta a su fiera para encauzar el guión y no perder tino en el argumento. Un argumento por otro lado soso, insípido, que poco o nada tiene que decirnos salvo la novedad en el «mundo vampírico» que conocemos de que no existen los vampiros masculinos y que todos los bichos de la noche son hembras. Esto, claro está, al final no resulta bien (no, no es un comentario machista).

De todas formas me sorprende como estas vampiras tan sangrientas, poderosas y seguras de sí mismas en la parte final se acojonan cosa mala cuando les ataca la policía. A mí se me ocurren mil formas (pese a ser de día) de terminar con ellos pero a ellas sólo se les ocurre huir.

Somos vampiras guays y vamos de compras por la noche, porque yo lo puedo.

Hmmm, sí, algo de lesbianismo hay.