Aburrimiento de élite.
Ayer alquilamos esta película para verla por la noche -yo, más que nadie de los dos- y después de verla entiendo perfectamente lo que sobre ella se dijo en su momento.
En resumidas cuentas os diré que es una pena que con unas bazas tan buenas como es una buena tropa de actores (Robert De Niro, Jason Statham y Clive Owen) sus apariciones y papeles hayan sido tan desaprovechados en un guión que a priori parece interesante, poseedor de un atractivo planteamiento inicial, pero que posteriormente se pierde y se alarga demasiado gracias a una indecisión aparente del director en cuanto al género que está rodando.
Porque para todos está claro que si quieres hacer una película de acción tienes que hacer una película de acción. Cierto es que en todas del género hay espacio -poco, pero lo hay- para los momentos introspectivos y/o emotivos pero no puedes jamás permitir que éstos, junto con aquellos pasajes ya de por sí más lentos, lastren el conjunto final de la película. Y eso es lo que pasa con la cinta; a la hora ya estás mirando el display para saber cuanto falta, y cuando quedan 10 minutos te preguntas sorprendido si no había acabado ya.
Es una pena porque los actores cumplen muy bien su papel. Es una pena porque Robert De Niro parece puesto casi a calzador pues su papel realmente es bastante pequeño y en apariencia desaprovechado. Es una pena porque se podría haber creado una buena película de acción -Ay si la hubiera cogido Tony Scott- y se ha quedado en un quiero y no puedo. Es una pena porque en el guión asistimos a hechos en apariencia absurdos -¿porqué quiere el "contratista" matar a la novia de Jason?- que, supongo, en la novela en la que está basado se explicarán mejor.
Sin embargo la recomiendo para los fans de alguno de los tres actores mencionados.
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