Qui-Jon Jinn haciendose pasar por Jason Bourne.
Acabo de terminar de ver esta película que acaban de emitir por la Tve1, y sinceramente ha sido una grata sorpresa para mí. Cierto es que no esperaba mucho de ella pero su trailer y la presencia de Liam Neeson era suficiente para convencerme de su visionado. Y ¡qué demonios! tampoco me apetecía ver algo profundo y eterno como El Padrino 2 -aunque también me guste-.
Informándome por la red -ahora mismito- he podido ver que para el director era su segunda película al mando, aunque ya sabía de que iba este mundo y eso se nota. Pues el hombre no da un respiro salvo en los momentos necesarios y sus escenas de acción, aun trepidantes, no son en exceso borrosas y rimbombantes. De hecho parece más que patente su clara predilección al estilo de las películas de Jason Bourne; hasta las luchas cuerpo a cuerpo parecen calcadas. Por ahí hay gente que también la equiparan a la serie «24»; no negaré que tiene muchas similitudes -un límite de tiempo, un superagente que todo lo puede, un secuestro,...- pero casi que me decanto más por un homenaje a Jason Bourne. Pues aunque en el tráiler veamos la típica composición de imágenes simultaneadas, como si fueran viñetas, en la película no ocurre así.
El guión no es que sea una maravilla, y si nos sentamos a pensarlo bien supongo que tiene más lagunas de las deseables, pero el ritmo impreso no nos deja mucho tiempo que pensar y asistimos, escena tras escena, a esa búsqueda impacable del padre por su hija dando por sentado que sigue el único camino viable. A sí, por cierto, la historia gira en torno a un padre (Liam Neeson) al que secuestran a su hija en París. Mala suerte para ellos puesto que nuestro protagonista es un ex-agente de la CIA retirado con ganas de repartir estopa y sembrar de cadáveres las orillas del Sena. Y el hecho de que sólo tenga 96 horas para ello.... le sobran 90.
En cuanto a los actores Liam Neeson se luce, apoderándose de la cámara y desbancando a cualquier otro contrincante de la película. Ni siquiera la presencia de Famke Janssen le hace sombra. Actriz que por otro lado tuvo mejores momentos hace dos décadas que ahora. Sin embargo sí que es agradable ver la presencia de estos dos junto a su hija en la ficción Maggie Grace. Curiosamente haciendo de niña de 17 años (más lo que anduvo a gatas) teniendo 25 y tres años antes hacía de chica más... madura en «Terror en la niebla».
En resumen: No es que sea una gran película, de hecho es mala con tal, pero sí que te hará pasar un buen rato pegado en el sofá.
Atentos que el año que viene estrenan la segunda parte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario