miércoles, 31 de agosto de 2011

Falling Skies (I parte)


¿Callendo cielos?

Bueno, pese a lo original del título -supongo que lo dejarán en inglés-, ya tenemos aquí una serie que nada tiene de original. Pese a estar avalada por el rey midas Spielberg la serie en sí no es más que un refrito de situaciones postinvasión zombie alienígena del estilo que ya vimos en Walking Dead.
Bien es cierto que el guión a priori es interesante. Y no niego que la relación entre personajes y sus situaciones diversas suelen estar bien llevadas. Pero no aporta nada nuevo, nada. De hecho el que escribe mientras veía los primeros episodios echaba de menos la serie V -sobre todo la nueva, aunque la vieja también le podía dar lecciones a estos guionistas-. Eso es debido a que al final te cansas de tanto rollo de interrelaciones entre personas y esperas un poco más de acción. ¡Demonios, estamos en una invasión alienígena!

El papel principal es calcado al de Tom Hanks en Salvar al Soldado Ryan. Un profesor de universidad lucha obligado por las circunstancias intentando así acérnoslo más cercano. Lo único malo de este papel es que es el único de los protagonistas que actua con la cabeza sobre los hombros. Vamos, que desentona bastante, jeje.

El guión adolece de situaciones estúpidas creadas por actos estúpidos -sólo he visto los 5 primeros capítulos, de ahí la I parte-. Actos éstos increíbles que sirven para justificar el resto del episodio. Es original el hecho de que la historia empieze 6 meses después de la invasión. Aunque para seros sincero yo soy los alienígenas y arraso con todos los humanos antes de 2 meses. No entiendo como estos hombres de la resistencia se mueven de un lado para otro sin toparse con los extraterrestres. Es una pena porque la serie empieza de forma muy interesante -sobre todo los primeros 5 minutos en los que nos ponen en situación de una forma muy original-. Si os interesa hay un comic previo en el que nos enteramos como Tom pierde a su hijo.
Los actores cumplen -sobre todo bill paxton- bastante bien. Aunque no me convence mucho el actor principal Noah Wyle, que a ratos parece que la situación le sobrepasa.
La ambientación está bastante conseguida. Tampoco es muy difícil meter a varias personas en un instituto o hacerlas andar por carreteras secundarias. Aunque los efectos especiales son bastante pobres, la verdad.


Vamos, a la espera de terminar la temporada, por ahora tampoco es que sea una gran serie. De hecho empieza a notarse demasiado el estilo de Walking Dead. Un estilo demasiado pausado y que lastra todas las tramas. Ya veremos como acaba.

PD: Si la queréis consultar tiene web propia aquí.

martes, 30 de agosto de 2011

Código fuente


Ocho minutos eternos.

Uno de esos estrenos raros de este año es esta película que podría pasar de largo en las pantallas sin pena ni gloria pero que alberga buenas ideas de base, pese a que esas mismas ideas no parecen haber sido desarrolladas plenamente.

Con un arranque prometedor, heredero de 12 monos, la historia principal se desinfla por lo vanal y simple que puede llegar a ser descubrir al malo de turno y la secundaria adquiere más importancia. Lo malo es que la subtrama es bastante simple. De hecho se deduce todo a los 20 minutos de película. Pero vayamos por partes -¡OJO SPOILERS!-. La historia trata de un coronel de los USA que metido dentro de un experimento llamado Código Fuente intenta descubrir la identidad del terrorista que ha hecho explotar un tren en Chicago -o Gotham City, jejeje-. Para ello tiene 8 minutos de tiempo dentro de los recuerdos residuales en el cerebro de una de las víctimas. 8 minutos que pueden repetirse eternamente si es necesario. Estos recuerdos residuales es lo que llaman el código fuente. Al parecer una especie de realidad alternativa alimentada sólo por estos recuerdos. Lo cual da pie a un fallo del guión: en dicha realidad alternativa sólo podría vivir los recuerdos de la víctima y si ésta no ha descendido en la parada de antes de la explosión el sujeto tampoco podrá hacerlo en el código fuente al no haber recuerdo alguno de dicha estación. Es una simple falta de datos. Y así muchas cosas de este código fuente.
Así pues el guión tiene sus fallos y pese a tratar de base una idea bastante original no tiene la f
uerza suficiente para aguantar el tirón y tiende a irse por otros derroteros más románticos y sentimentaloides. Los actores están muy bien -ella fabulosa-. De hecho son los únicos que aguantan la película -un tanto claustrofóbica-. De tal forma que pronto pasas de la trama principal -por sus fallos y su simplicidad- para recrearte en la relación de los protagonistas. El director cumple, y muy bien. Pero no esperemos una gran obra de arte.
En resumen es pues una película para pasar el rato sin muchas pretensiones.

PD: ¿Alguién no descubre a los primeros 10 minutos de qué va el tema? ¿Quién no supone que el prota está...como está?


lunes, 29 de agosto de 2011

Tekken

Mamporros, modelitos y tías buenas.

Aficionado a los videojuegos y las películas como soy no suelo dejar escapar la posibilidad de ver cualquier intento de plasmar en el celuloide la magia de un videojuego. Dicho esto como excusa hoy le toca a un juego de artes marciales llamado Tekken, famoso famosísimo, al cual no he jugado nunca. Por que, sinceramente, este género no es de mis preferidos.

Siempre que me enfrento al reto de ver una película basada en un juego de luchas mi mente tiende a compararlo con el primer intento que hubo. Se trataba de Mortal Kombat y pese a todos sus defectos me gusto y aún me emociona cuando escucho su banda sonora. La otra película estrenada por aquel entonces fue Street Fighter. Mejor olvidarla. Ya está, ya la he olvidado. ¡No me la recordéis, por Dios!

Pero hoy toca Tekken. Una película en la que se han gastado sus buenos millones de dólares -al menos los aparentan- y que irremediablemente está destinada a un público minoritario -cada vez más grande-, al cual es muy difícil de contentar.

Ajenos al juego -cuya historia desconozco- nos presenta el guión una historia simple (simplona más bien), con algún giro ya esperado a mitad de cinta, en la que lo más importante son las peleas. Al director le gusta mover la cámara mucho, a veces demasiado, sobre todo en las peleas -que recordemos constituyen por sí mismas el único aliciente para verla- de tal forma que a veces pierdes el hilo de los golpes. Pero aún así yo le daría un más que aceptable aprobado. Los actores cumplen como pueden -con sus propias limitaciones- en la caracterización de unos personajes planos de cuya historia no nos dicen nada, ni importa. A excepción del protagonista, claro está. El encargad@ del casting a buscado una mayor similitud física con los carácteres pixelados en detrimento del talento -¿o será cosa del presupuesto?-. Sobre todo en ellas. Preciosas bellezas que lo que menos te esperas es verlas darse semejante somanta de ostias.


Para pelear igual, no sé yo si será muy cómodo.

Reconozco no saber mucho de la historia del juego, ni mucho menos de sus escenarios o ambientación, así que no podré decir si se ajusta o no al videojuego -me da que los modelitos de ellas no son iguales- pero sin embargo es aquí donde más se nota el dinero invertido. Aunque quizás resulte un poco claustrofóbica para algunos dado que casi la mitad de la historia transcurre dentro de un edificio.
En resumen es pues una película para fans del juego y frikis de las conversiones al celuloide. Al resto sólo le servirá para pasar el rato medianamente entretenido. Sobre todo si eres varón.

Aquí os dejo un video creado por un aficionado -gracias- en el que relaciona los actores con sus personajes del videojuego. Interesante para ver cuanto se parecen.



Por supuesto que aquí teneís el trailer, faltaría más.



Y en recuerdo a la BSO de Mortal Kombat ahí va éste también.





domingo, 21 de agosto de 2011

A ostias con los que no se suman con ellos.


Mucho se ha escrito sobre la visita del Papa a Madrid -irónicamente menos que la última vez-. ¿Quizás sea porque se han gastado 50 millones de euros para ello? Esto en tiempo de crisis no es ni de lejos políticamente correcto. A cual yo me pregunto ¿Qué tipo de beneficio hay en la visita del Papa para gastarse semejante dineral?
No me hablen de que los peregrinos se han gastado -por lo tanto ingresado la ciudad- X dinero porque han venido como zarapastrosos, con ayudas de las instituciones, descuentos varios, durmiendo en colegios, etc...

Pero quizás lo más relevante de todo sea el hecho de la conjunción Católicos -no cristianos, sino católicos- y los laicos en algunas calles de la villa. Ya sabemos todos como acabaron: a hostias contra los laicos. ¡Vaya mierda de país! La hipocresía gubernamental llevada a límites insospechados. ¿Cómo es posible que un sitio en donde te has de estudiar la Constitución para trabajar para ellos los jefes se la pasen por el forro de los... cuando se trata de la Iglesia Católica?

Os dejo aquí un enlace de un fotógrafo blogero en donde relata la paliza que sufrió recientemente y a continuación el vídeo.



jueves, 18 de agosto de 2011

Trailer de la cuarta de Underworld.


Sí, parece que sólo hablo de cine. No sé que tiene la saga Underworld pero siempre me ha gustado. ¿Serán los vampiros que siempre me han fascinado?¿Serán los hombreslobo? ¿Será verlos pelearse entre ellos? ¿Será lo bien que le queda el cuero de la Bekinstale -que siempre me recuerda a mi mujer-?

Será lo que sea acabo de ver el primer trailer y no he podido remediarlo. Ahí va.


Furia ciega (2011)

Desmadre macarra a lo sobrenatural.


Sí, creo que a ella le han agrandado los pechos digitalmente.

Con esto ya he dicho casi todo de la película. Drive Angry -que vete a saber como traducirlo- en la original trata de un maleante (Nicolas Cage) que se escapa del infierno montado en un coche -primera escena y quizás la mejor- para encontrar a su nieta que está en manos del jefe de una secta demoniaca. Sí, lo habéis adivinado. La niñita será sacrificada para el regreso de Satán. Como si él estuviera para esas cosas.

Como añadido a este alocado guión está la persecución que un ¿demonio? emprende en busca del protagonista para devolverlo al calentito solar de donde ha escapado -¡con un coche tú! Todavía no me lo creo-. Por mi parte esto es lo que más me gusta de la película. Sobre todo las frases del demonio.

Pues bueno, eso es todo en esta película llena de persecuciones macarras; con tiroteos macarras (uno copiado de Shoot em'up) y tipos macarras. Sin embargo en su sinceridad está su gracia. Este producto fue vendido con honestidad dando lo que prometía. Una dirección más que correcta, incluso buena. Unos actores que en termino medio están más que aceptables. Un guión redactado con más gracia que alguna gran superproducción actual. Pero no es una gran película, ni de coña.
Por cierto: se nota que se rodó en 3D.



¿El hombre de negro? ¿Un inspector de hacienda? ¿Un demonio?




miércoles, 17 de agosto de 2011

Templario

El poster promete, lo que no da.
Ironclad, o un jedi sin tierra.

A priori -y según trailer- una historia interesante en la que nos sitúa en una Inglaterra en donde el rey Juan intenta recuperar su poder perdido ante los barones a golpe de espada, crueldad y vikingos -o noruegos, o lo que sea-. Con una introducción en la que se nos explica los antecedentes y la participación de los templarios en ellos enseguida entramos en "faena". Con un rescate de risa en el que se nos intenta mostrar a los templarios como auténticos caballeros jedi. Un rescate del que sólo sobrevive un templario -porque al resto sólo se les ocurre atacar a los otros dos- que corre a Canterbury para reunirse con el Obispo -a punto de ser excomulgado por redactar la Carta Magna-.
Con un barón corre este templario a reclutar soldados por las campiñas. Hasta sumar un total de 7 -¿os va sonando de que va?-. Resulta que han de defender cierto castillo que posee no se qué valor estratégico. ¡Cómo si fuera el álamo tú!
Aburrida y sosa película que cuenta con un guión de tebeo; con unos diálogos de tebeo -del malo-; con unos personajes planos y unos actores que por más que intentan ponerles algo de carisma no lo consiguen -y en teoría malos no son-. La dirección... pues no ha estado a la altura. Pese a ser su salto a la gran pantalla debería haber esperado más -por lo menos a saber dirigir escenas de acción-. Si bien su anterior película -que no comenté aquí en su momento- no estaba mal para ser de televisión la que hoy nos toca parece incluso inferior. Aunque está contiene más hemoglobina digital que la otra. Pero como lo que nos venden es sobre todo acción -tampoco tiene más miga, no os vayáis a pensar- navega que hace aguas. Porque las peleas son malas, malísimas.


Da dos espadazos con ese espadón y ponte a descansar ¡qué no es un sable laser!

¡Si pesa más que tú, guapa!
Eso sí, la fotografía es estupenda y está unida a una ambientación fabulosa. Algo bueno debía tener.

Algo curioso que a mí me choca cantidad es el hecho de que los vikingos ayudan a ese rey cabrón porque éste les ha prometido que el Papa no evangelizará en sus tierras. Hummm... casi podría pasar. Pero después resulta que el susodicho rey, en un momento en el que los norteños esos se van a retirar, chantajea al jefe vikingo con que si se iban el Papa automáticamente evangelizará sus tierras y que cuando ellos llegaran se encontrarían con sus hijos rezando a un cristo. ¡Y el melenas se caga en los calzones!

Veamos. Seamos serios. Primero -que el rey está solo- yo me cargo al tiparraco de la corona. Segundo el camino que ellos han de recorrer para volver a casa es mucho más corto que el mensaje al roma y de roma a... donde sea.

Como si estuvieramos en el instituto.


O aún diría más. En el recreo del colegio. Como si de enanos fueramos todavía gustosos de participar en ilusorias competiciones de "yo soy tu mejor amigo"

¡Quién me iba a decir a mí que a mi edad me tendría que preocupar por dimes y diretes! Pues que les den a todos que no me preocupa lo más mínimo. Si como crios de parbulario se van diciendo cosas a hurtadillas, en secreto casi de confesión, pensando que así fueran a lograr yo qué sé el que, me parece que metieron la pata hasta el fondo.
No es cuestión de amistad sino de confianza. A nuestros años todos sabemos -y el que no ya va siendo hora de que se espabile- que sólo por el simple hecho de conocernos durante casi dos décadas hemos hablado de todo y de todos. Eso sí, nadie que estubiera en dicha conversación a retrocedido a tan temprana edad mental para luego irle a contarle el cuento al que sea. Y se habla, porque la genética nos dio lengua, de todo. Tanto de lo bueno como lo malo. De lo raro y de lo lógico. De aquello que nos sorprenda y de lo que no. Pues con el devenir de los años sabemos tanto de todos como de nosotros mismos. Sabiendo de que pie cojea cada uno o si por el contrario su pie calza un 52.

Tal llega la situación que si se quisiera echar mierda salpicaría a todos pero nadie lo hace por la estupidez misma del acto en sí, cuyo pueril objetivo sería más que de dudosa honestidad pero demostraría así una doble cara que nada tiene que ver con la confianza o la amistad que por otro lado podrían intentar demostrar.
Pero sin embargo parece que alguien viene tocando los cojones con cierto asunto. Pues el tiro le ha salido por la culata, haciendo más daño al que en teoría quería ayudar que a sus potenciales víctimas. ¿20 años de amistad y pensaban que no nos íbamos a enterar? Vamos, eso es pecar de estúpidos -sí, todavía más-.



Sin embargo -y permitirme la duda- no entiendo todavía como alguien que llevan tiempo con nosotros se ha permitido caer tan bajo. ¿Arrastrado quizás por su media naranja? Pues me lo puedo creer. El uno por inocente y novato en las lindes diarias de la pareja podría haber caído en algún tipo de encerrona malintencionada de aquella que, nueva en el grupo de amistades que gustosamente la habían acogido, quizás carezca de la suficiente fuerza de voluntad para callarse la boca y él, carente de los artificios que da la experiencia, sea incapaz de pararle los pies. Si por el contrario fuera a la inversa la cosa ya se agravaría, pasando del desliz del ¿amigo? a la más pura de las traiciones. Me da igual como fue.

Ahí va una canción dedicado a vosotros, que la habéis cagado.

martes, 2 de agosto de 2011

Geralt de Rivia, el brujo. (novela)


De vuelta de vacaciones retomamos el blog con post pendientes que pondré otros días. Si algo ha servido este periodo de relax -a parte de disfrutar con mi mujer de su bien merecido descanso- es para haber terminado de leer ¡POR FIN! la saga del brujo Geralt de Rivia.



Recuerdo que la primera vez que leí algo del señor Andrzej Sapkowski fue en una revista de relatos en donde se publicaba uno de los del primer libro. Es curioso porque así como el primer libro está diseñado a base de relatos más o menos breves, con cierta interconexión entre ellos, el resto de los libros -hasta llegar al séptimo y último- ya son construídos como una saga aunque relatados cada uno de forma diferente.
No nos engañemos. Aunque nos encontramos ante un personaje famoso -y por ende una saga famosa- no se tratan de libros de fácil lectura. Sorprende el autor con una prosa extraña, agil aunque liante. Liante por la multitud de datos que nos ofrece y también por el gusto del autor por desmadejar la historia en varias líneas temporales distintas -tantas que a veces pierdes el hilo-. Si bien, como ya dije al principio, la estructura del primer libro lo hace de fácil lectura -si te acostumbras (cosa facil) a su característica prosa- ya al llegar al segundo debemos tener cuidado para agarrar el hilo conductor y no salirnos de la trama principal. Si además te pasa como a mí que entre novela y novela igual pasan meses no te extrañe empezar el siguiente libro y pensar que te has perdido algo entre el último y el actual.
Y es que al autor le gusta jugar con todos los artificios literarios a su alcance, pero también con el lector. Esto por definición no es malo, pero despista un huevo. Sobre todo en el último número que en España han tenido a bien dividirlo en dos volúmenes. Quisiera resaltar que en el primer capítulo del segundo volumen de este séptimo libro (La Dama del Lago vol.2) me he encontrado con el mejor relato de una batalla que he leído nunca.



El señor Sapkowski se inventa un mundo nuevo con muchos reflejos del medievo original -la aparición de Lancelot es bastante sorprendente- en el que mezcla leyendas y mitos para trastocar lo conocido y darle un vuelta de tuerca más ofreciéndonos un universo cautivador. Tomemos por ejemplo el propio Geralt. A estas alturas ya todos sabemos que es un brujo. Pero un brujo en ese mundo se trata de un mutante -sí, mutante- que entrenado en la fortaleza de los brujos se ha preparado para cazar monstruos a golpe de espada, hechizos, pociones, siempre en busca de la recompensa más jugosa. Los elfos -también los hay- poseen cualidades de las más clásicas mancilladas por la perversa imaginación del autor. Los humanos... no, aquí son como siempre, malos y buenos. Por supuesto tampoco faltarán los enanos y sus diferencias con los humanos. Los magos y magas. Reyes, conspiradores, todos los ingredientes fantásticos para hacer un coctel extremadamente cautivador.

En resumidas cuentas una obra literaria que aunque necesitemos acostumbrar un poco el paladar al final nos sorprenderá gratamente. No es de extrañar que en su país exista una serie y una película sobre Geralt. Esto sin olvidar los excelente videojuegos de rol, pero eso ya es otra historia.