sábado, 18 de julio de 2009
En el nombre del Rey -un cuento de Dungeon Siegel
La película que toca comentar tenía ganas de verla. La temática fantástica y el actor protagonista me engancharon en el trailer. Luego, más tarde, me enteré de que era una adaptación del buenísimo juego Dungeon Siegel. Un juego de rol que me enganchó y que después de ver la película me entran ganas de volver a jugar.
Pero si me llego a acordar de quien era el director para rato la veo. Uwe boll; un director cuya primera película que tuve ocasión de ver lo aborrecí. Se trataba de BloodRayne, basada en un videojuego bastante decente, y naufragaba por todos los sitios. Y eso que los actores no eran malos pero la casquería dejaba mucho que desear. Quizás sería conveniente otro post sobre esta película.
Después me arriesgué con otra película suya. Alone in the Dark -corcho, otro juego de ordenador-. Los actores eran buenos, la historia decente, pero -aunque se notaba mejoría- la dirección no.
Y es que en la que hoy nos toca parece que el director ha aprendido de alguno de sus fallos. Curiosamente, en una película de este tipo todos nos esperaríamos espadas ensangrentadas y armaduras bañadas en sangre después de épicas batallas contra los orcos de turno -ups, perdón aquí son los krung-, pero nada... las espadas impolutas cortan carne y huesos sin mancillar su brillo. ¡Qué poco realismo! Quizás el señor director no quería manchar de tinta roja las lentes de las cámaras pero más parece una película de Walt Disney -en este único sentido- que del estilo del Señor de los Anillos. La película en sí esta bien dirigida, bien interpretada -con unos actores de lujo para tal producción: Ray Liotta, Jason Stattahm, Ron Perlman, Burt Reynolds, etc -, y el guión realmente muy entretenido -algún fallo sin importancia también se le podría acusar-.
Pero en una producción así te esperas -al menos yo- una película épica, al estilo LOTR o Excalibur. Desgraciadamente la épica falla por culpa del poco realismo comentado anteriormente y por una banda sonora que debería sonar cuando se calla y suena cuando sobra. La CGI es buena, sobre todo en comparación con las anteriores de Uwe Boll, y la ambientación casi excelente. Tiene escenas muy buenas y otras que se quedan en un quiero pero no puedo.
En resumen: Se queda en una película entretenida que cuidada con un mayor detalle hubiera pasado como una grande.
Pudiera ser ésta la primera de un proyecto más grande, y si así fuera espero que mejoren un poco la banda sonora.
Por cierto, al final, en los títulos de crédito, suenan los Blind Guardian. ¿Por qué no al principio?
Ahí va el trailer para que podáis comprobar que en principio promete.
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