The Spirit

La pelicula que hoy nos concierne es una adaptación de un cómic legendario, creado por un artista de no menos renombre; Will Eisner -espero haberlo escrito bien-.
Una pelicula que he tenido la fortuna de ver recientemente -y aquí creo que muchos dejarán de leer- y que como todas las películas basadas en comics hay que hacerle dos lecturas. Y a veces hasta tres.

Primero deberíamos verla como una simple película, sin más, olvidándonos de sus raíces en el papel impreso. Vista así la verdad es que no está tan mal. La primera impresión es que nos han metido la segunda parte de aquella película tan "rara" que era Sin City -digo rara pensando como aquel que desconoce la obra de Fran Miller, ¿vale?-. Pero al poco tiempo ya ves que en lo único que se parece es en esa fotografía especial. La voz en off que dura toda la pélicula no sobra, pero creo que tampoco se echaría a faltar si no estuviera. Parece que con ella le intenta dar un toque de seriedad al asunto que desaparece en todas y cada una de las apariciones del antagonista de The Spirit. Unas apariciones que a veces rallan los estrambótico y, que unidas a los comentarios del protagonista dirigidos al público, te hacen dudar si lo que estás viendo es una película de policiaca al uso, de corte serio, o por el contrario es una pallasada para pasar el rato. Creo que al final, yo por lo menos hice así, la propia película tampoco intenta tomarse en serio y simplemente parece un experimento más. Y el guión no es que sea malo, pero navega entre géneros dando un resultado ambiguo a más no poder. Unas actuaciones correctas de los actores. Quizás la más divertida la de Samuel L. Jackson que no se toma en serio ni a sí mismo. Y un director que en su -¿podríamos decir segunda película?- pelicula demuestra lo poco que aprendió de Sin City. Y es que, querido Frank, no es lo mismo dibujar comics que dirigir películas.


Segundo, como una adaptación al celuloide de un comic. Aquí es donde todos aquellos conocedores de la obra de Will Eisner han puesto el grito en el cielo. Aunque quizás no sea motivo para tanto jaleo.
Lo primero que impacta es la fotografía usada. La misma que para Sin City. Ese negro blanco con algún pequeño toque de color -la corbata roja, sin ir más lejos- se supone que el director ha querido inspirarse más el las primeras publicaciones de The Spirit que en las posteriores a color. Visto así casi tiene su justificación aunque el Spirit original distaba mucho del Sin City de Frank Miller y más hubiese valido hacer una película en blanco y negro al uso que otro Sin City más. Después está la aparición de Octopus, el antagonista que nunca pudimos ver en la hoja impresa y ahora se nos presenta como un Samuel L. Jackson estrambótico cuyas apariciones rayan la patochada. ¿No habría sido mejor que tampoco apareciera en la película? Se nos justifica su aparición con el origen de The Spirit -no recuerdo ninguna explicación del autor sobre las habilidades del personaje- supongo que por el hecho de que en una película hay que dejar las cosas bien claritas para el público.
Al comienzo de la pélicula, cuando aparece el título de esta, muestra un cierto intereses por asemejarse al estilo del comic. La aparición del titulo es una modificación -que creo especialmente poco acertada- de los títulos que el gran maestro Eisner ponía en todas las historias del personaje. Unas veces un simple cartel en la pared, otras veces era la misma pared la que formaba el título, etc...
Creo que el personaje principal esta bastante bien reflejado -tenía voz en off en los comics, no recuerdo yo..-, y lo mejor de todo es que en los tiempos que estamos el director no ha tenido miedo en reflejar su excelente relación con el género femenino. Todas se enamoran de él y él se aprovecha de ellas -jeje, es mi heroe-.
El resto de personajes, ha excepción de los nuevos están muy logrados. Hecho en falta el bigote del comisario pero aún así creo que su papel se acerca bastante al del comic. El de su hija igual de triste, enamorada sin remedio. Pero el mejor para mi gusto el de Eva Mendez. Cuando esta mujer aparece en escena te olvidas de los demás. Y el papel de femme fatale lo borda.
Pero creo que en este apartado las apariciones de Octopus lastran toda la adaptación del comic haciendolo navegar entre una rigurosa adaptación a un... pasatiempo del director. ¿A qué vienen esas tomas del malo y la mala vestidos de japoneses? ¿Y esos productos genéticos de laboratorio de desecho? Y, por mucho que me pese, la aparición de la actriz Paz Vega -a la que el maquillador le debía tener tirria- esta fuera de lugar. Aunque comprendo que de alguna forma habría de escapar nuestro querido Spirit.
En resumidas cuentas, una adaptación al comic que pasará a la historia, por lo bueno y por lo malo.