Qué bonito el verano, las playas, el sol, la montaña, las chicas en bikini, l@s socorristas. Las obras en la ciudad, el puto carril bici, el tranvía y la madre que lo parió.
Por fin otoño. Fin de los mosquitos; del calor agobiante; del sudor a mares; de la pesadumbre sofocante; del gazpacho en la nevera; de ensaladas todos los días; bienvenida fabada mía; adios sol a las 10 de la noche; de las fiestas de los pueblos.
Qué ganas tengo de pillar vacaciones de una vez.
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