lunes, 9 de abril de 2012

El gato con botas


Bigotes a mí.

De la misma factoría que nos dio Shreek (o como se escriba) nos llega esta película para todos los públicos. ¿Para todos los públicos? Nooooo. Olvidaros de ponérsela a vuestro niño de año y medio y esperar a que crezca un poco más. Tú la disfrutarás pero él no.
Lo que tenemos en una buena película de animación en 3D pero con unos tintes trágicos y oscuros que en absoluto atraerán al público infantil -¿alguien se acuerda de Tarón y el Caldero Mágico?-. Si a eso le sumamos que durante todo el metraje la historia está exenta de chistes y gacs destinado a este público creo que la decisión está clara. Ya la verá cuando crezca, tú, mientras tanto, disfruta.
Porque disfrutarla la disfrutarás. Una historia, aunque demasiado moralista, entretenida, con los toques justos de humor -a veces demasiado justos-, a la que no le faltan los "homenajes" a las películas actuales (como MI3). Algunos de estos demasiado frikis para el público normal.
En cuanto a la animación... pues es buena. A estas alturas esta gente lleva mucho tiempo dando guerra como para hacerlo mal, pero eso no significa que sea ninguna maravilla especial -hombre, mejor que Enredados ya es -.
Es de resaltar la inclusión de nuevos personajes en el mundo Shreek, ajenos por completo a las películas del ogro, si más o menos discutido acierto. Personalmente me quito el sombrero ante la gata -por otra parte era la opción fácil del guionista- pero le daría un capón al que se le ocurrió poner un huevo como compañero de nuestro gato bandera.¡No me jodas! El tipo cara huevo ese será muy famoso más allá del Atlántico pero aquí sólo sirve para hacer tortilla. Cosa que por otra parte, con las leches que se pega, no dejaba de preguntarme cuando se rompería el desgraciado. Y sí, se hecha en falta algún personaje conocido más.

En definitiva, para disfrutarla a gusto. Si no te repatea los hígados que el protagonista sea tan pardillo.




No hay comentarios: