Bigotes a mí.
De la misma factoría que nos dio Shreek (o como se escriba) nos llega esta película para todos los públicos. ¿Para todos los públicos? Nooooo. Olvidaros de ponérsela a vuestro niño de año y medio y esperar a que crezca un poco más. Tú la disfrutarás pero él no.
Lo que tenemos en una buena película de animación en 3D pero con unos tintes trágicos y oscuros que en absoluto atraerán al público infantil -¿alguien se acuerda de Tarón y el Caldero Mágico?-. Si a eso le sumamos que durante todo el metraje la historia está exenta de chistes y gacs destinado a este público creo que la decisión está clara. Ya la verá cuando crezca, tú, mientras tanto, disfruta.
Porque disfrutarla la disfrutarás. Una historia, aunque demasiado moralista, entretenida, con los toques justos de humor -a veces demasiado justos-, a la que no le faltan los "homenajes" a las películas actuales (como MI3). Algunos de estos demasiado frikis para el público normal.
En cuanto a la animación... pues es buena. A estas alturas esta gente lleva mucho tiempo dando guerra como para hacerlo mal, pero eso no significa que sea ninguna maravilla especial -hombre, mejor que Enredados ya es -.

En definitiva, para disfrutarla a gusto. Si no te repatea los hígados que el protagonista sea tan pardillo.
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