Me lo pregunto por que para mí han sido de lo más sosas que he tenido nunca.
El pregón un asco -di que hace mucho que no voy a verlo en situ pero los fuegos artificiales y el espectáculo que los interrumpía parecían pensados para los que se encontraban frente al Ayuntamiento-; las casetas habituales movidas de sitio por decisión autoritaria del Ayuntamiento -no entiendo el motivo de mover las casetas de comida de las casas regionales a "Valdescombrera" o Valdelviento o Valdesperrera o Valdestomarporculo o ... (estoy sembrao) si no hubiera otro que el de que todos se vean obligados a tomar el puto tranvía y rentabilizarlo económico y políticamente-; el centro inhabilitado para todo; los conciertos gratuitos todos en la Plaza del Pilar; los conciertos de pago bastante mediocres -Interpeñas incluído- y carísimos -sí, Interpeñas incluído-; como siempre mogollón de gente por los bares -aunque se ve que ya consumen menos- por lo que no apetece salir.
Total que salí el primer sábado y casi por error volviendo relativamente pronto a casa (las 5:00 am) y el jueves; que pese a ir de concierto hacía tanto viento -¿adivináis donde fue?- y se oía tan mal que no puse objección de volver a casa a mitad de éste. Y eso que yo siempre salgo -por tradición y por huevos- el día 11 pero por unas cosas u otras al final nada.
Lo único medio decente fueron los fuegos artificiales. Claro que esto lo dice alguien que ni le gusta la típica y clerical ofrenda de flores, ni la de frutos, ni el puñetero rosario de cristal.
Ls verdad es que las fiestas del Pilar han perdido parte de su encanto. La programación musical es cada vez peor y se está convirtiendo en un macrobotellón de críos.
ResponderEliminarEn fin, a ver si van avanzando las putas obras y por lo menos, al año que viene, se puede uno mover mejor.