lunes, 29 de septiembre de 2014

Anarchy: La noche de las bestias

O La Purga 2.


Curiosa película que intenta aprovechar el tirón (inmerecido) de la primera parte y toda la ambientación que en ella se creaba para una noche al año muy especial. Una noche en que todo vale. No existe delito muy grande ni nada ilegal. Una noche que sirve de purga para nuestros deseos más oscuros. Y de paso, tal y como nos enseñan en esta película, le sirve al Estado y a los más adinerados para deshacerse de los pobres o indeseables. Pero vayamos por partes.

La película, sin hacer mención en ningún momento a la primera parte, nos situa en esa noche tan especial. Cabe mencionar que si no has visto la primera tampoco pasa nada. Podrás seguir la historia de esta segunda parte sin problemas y de paso todo lo que te habrás ahorrado por no pagar la entrada de la primera parte. Así como la primera se centraba en lo acontecido dentro de un hogar de nivel medio-alto (o alto a secas) ahora seremos testigos de la odisea de varios supervivientes en la calle en esa noche tan especial.
Visto así la historia parece interesante e incluso arranca con muy buenas ideas. Pero es que la película nos ofrece continuamente una de cal y otra de arena. Y la de arena cada vez es más grande hasta que nos da una palada genial de cal. Vamos, que estamos todo el rato entre darle al stop y mandarla a paseo o darle otra oportunidad porque lo que acaba de pasar molaba mucho.
La culpa de casi toda esta indecisión es de un guión que bien se lo habían podido haber currado un poco más puesto que nos ofrecen unos personajes co-protagonistas bastante planos que más que evolucionar involucionan y encima nos pretenden dar un mensaje moralista de la boca de la niña más insoportable y mandona que puedas soportar (o no soportar, como era mi caso). Y además estúpidos. ¿Pues no se ponen a discutir a gritos cada vez que pueden cuando deberían estar en el más absoluto silencio para que no les mate nadie?
El único protagonista que algo se salva es esa suerte de Frank Castle (El Castigador marveliano para quien no siga los comics) que peca precisamente de ser un blando. Por que de ser yo los dejaba en la primera esquina y me iba a mi misión personal de venganza. Pero claro, si lo hacemos no hay película. Pues que se lo curren un poco más los guionistas porque el guión se sustenta con pinzas.
Además se deja ver que han tenido miedo de poner más sangre cuando la película lo pedía. Más sangre y más violencia. Y a los muertos dejarlos muertos ¡coño ya! que luego siempre hay problemas porque no estaban muertos del todo. ¿Es que no aprenden nunca?

En resumen: solo, solo, para pasar el rato si te gustan las películas de futuros distópicos cercanos y violentos.

Lo mejor: el policía.
Lo peor: la niña repelente.





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