lunes, 16 de diciembre de 2013

El Hobbit: La Desolación de Smaug

Erase un dragón sobre montañas de oro...


Ya está aquí la ansiada segunda parte de la nueva trilogía tolkiana. Por lo menos por lo que a mí respecta. Una película con detractores y partidarios por igual. Y la verdad es que, aunque la disfruté como un enano, la película adolece de ciertos fallos cinematográficos que la pueden relegar como la peor -a la espera de la tercera parte del hobbit- de las seis películas.



Desgraciadamente para explicar estos fallos -al menos yo creo que lo son- deberé spoilear un poco. Estáis avisados. 
Resulta que la película tiene un bajón de ritmo monumental hacia su zona media del metraje; cuando los enanos llegan a la ciudad del lago. A esa bajada de ritmo hemos de añadir que por ese momento ya llevas cerca de hora y media (si no recuerdo mal) sentado en la misma butaca y lo uno con lo otro se suma y te da un planchazo de ánimo enorme. No significa que por ello dichas escenas en la ciudad carezcan de calidad pero... por si faltaba algo más resulta que nos intentan describir en demasia unos personajes secundarios que carecen de interés alguno (el gobernador y su lengua de serpiente particular).
Luego la escena de la persecución del señor Smaug (el dragón para los despistados) parece ridícula. ¿Por qué? Pues porque por momentos da la sensación que el dragón es tonto del culo y por otros un ladino superinteligente. Además nadie se cree que los enanos corran más que él.
Por supuesto que hay otros fallos de coherencia -por así llamarlos-, pero creo que he reseñado los más relevantes. 

En cuanto a las modificaciones del texto original solo decir que aquí ya son tantas que lo mejor es olvidarse de que había un libro previo y disfrutar del espectáculo. Lo malo es que eso no es posible y tras ver la película da la sensación que en su afán de alargar la historia se ha olvidado de que a veces una mayor fidelidad al texto hubiera sido mejor. Yo no entiendo el motivo de que ciertos pasajes característicos -como la presentación de los enanos a Beor con la táctica de Gandalf de ir presentándolos poco a poco- sean eliminados drásticamente en pos de una mayor fluidez en la pantalla si luego hay otros pasajes nuevos que lo ralentizan.
También es cierto que hay pasajes nuevos que, personalmente, me han encantado. Sobre todo la prisión de los Nazgul.

Yo por mi parte, como ya dije antes, me encantó. Además esta vez lancé la casa por la ventana y fui a verla en 3D HFR y si bien lo del HFR no vi la diferencia el 3D me encantó. Tendré que ver el 3D de la primera película puesto que en las comparativas esta segunda dicen que es peor.




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