sábado, 1 de diciembre de 2012

The Maze Runner

O El Corredor del Laberinto.


Primer número de la saga Correr o Morir -no sé quién le pondría este título pero se quedó calvo tú- vino a mi de forma casual, como muchas de esas cosas de la vida. La primera vez que supe de este libro fue a raíz de una noticia sobre su posible adaptación cinematográfica. Tampoco leí ninguna crítica sobre él u opinión malsana, así que me enfrenté a su prosa con la cabeza libre de ideas preconcebidas -en la medida de lo posible-.

Existe un subgénero en la Ciencia-Ficción, oficial o no -¿quién lo oficilizará?-, que yo llamo "el del anmnésico". Si realmente ya tenía otro nombre disculparme. En este subgénero el protagonista despierta, o aparece, sin saber cómo en un sitio extraño rodeado de extraños, sin recuerdos de su pasado -aquí algunos si recuerdan, poco o todo, su pasado excepto el motivo de su aparición en ese extraño lugar-. Este subgénero ha dado a la Ciencia-Ficción, y por ende a la literatura, obras maravillosas como la saga del Mundo Río o clásicos como «Un yanqui en la corte del Rey Arturo».

A este subgénero pertenece la novela de hoy, la primera de una serie de tres. En ella el protagonista, Thomas, aparece en el Claro, rodeado de desconocidos, cercado de gigantescos muros. Poco tarda en descubrir que se encuentran dentro de un laberinto. Que los muros se mueven para mantener cerrados los accesos al laberinto por la noche. Que habitan monstruos fuera del Claro y que varios de sus nuevos compañeros dedican su tiempo a recorrer el laberinto: los corredores.
Él quiere ser un corredor. Necesita ser uno de ellos. De alguna forma siente que es su destino aunque no sabe el porqué. De hecho no sabe nada de su vida anterior, ningún detalle que pueda recordar.
Con esta original premisa -y para no revelar más- nos encontramos con una novela corta, que tarda un poco en arrancar, quizás por no tener una prosa fluída, pero con una historia que acaba enganchándonos y llevándonos sin que nos demos cuenta hasta el final. 
Al final del libro, claro. Que la cosa sigue en su continuación «The Scroch Trials».

Una lectura que os recomiendo pero tampoco esperéis leer la última revelación mundial. Sin embargo, y dada la estructura de toda la historia en diferentes novelas, me pregunto como piensan adaptar esta novela al celuloide.

2 comentarios:

Pedro Moscatel dijo...

Pues no la conocía. El planteamiento da para mucho, pero con estos argumentos tan abiertos también hay probabilidades de llevarse una decepción... aun así le daré una oportunidad si me la encuentro por ahí.

alcorze dijo...

Hace tiempo que la tengo pero aún no me ha dado por leerla. A ver si me pongo a ello.