lunes, 26 de noviembre de 2012

John Romita Jr

Reenganchando con la etiqueta perdida de "artistas" hoy hablaré de John Romita Jr. Quizás algunos me reprochen el hablar del hijo sin antes comentar nada del padre. Pues lo siento pero el padre no me parece tan bueno buen dibujante como en su día me pareció el hijo, para gustos los colores. 

Le encanta dibujar Spiderman ¿se nota?
Recuerdo la primera vez que leí un cómic de señor Romita Jr. Era un Iron Man -mentiría si dijera que fue el famoso episodio del demonio en la botella, pero cerca le iba-. Iron Man era un personaje que yo apenas conocía puesto que por aquel entonces me decantaba más por los personajes de la DC y sin embargo su dibujo, la fluídez de su narrativa y sus historias -más ligeras de lo que entonces se estaba convirtiendo la norma de la competencia- me engancharon. De hecho su dibujo me recordaba mucho a los pocos -bueno, pocos es un decir- números de Spiderman que pude leer de la época Bruguera. Con solo ver el nombre del responsable se aclaró todo; era normal que el hijo adoptara el estilo del padre.
Lobezno acojonando al personal
Pero aquello pasó, fui creciendo y adoptando nuevos personajes favoritos y relegando a los viejos. En una de esas topé con La Patrulla X y los números dibujados por alguien diferente que se alejaba de los estilos comiqueros preconcebidos y dibujaba de una forma más simple sin separarse del todo del típico monigote superheróico. Eran los números de John Romita Jr en los que el artista estaba cambiando su estilo por algo más personal, más propio y lejano del anterior, hererado y adaptado, y por supuesto más cercano a su actual. Dicen las malas lenguas -incluida la suya propia- que así podía dibujar más en menos tiempo. Y no nos ha de extrañar, la verdad.

El hecho es que esa técnica suya la fue perfeccionando y mejorando. Además tuvo la suerte -o inteligencia- de unirse a buenos guionistas para dar más popularidad a su estilo. Frank Miller y Ann Nocenti entre otros lo tuvieron bajo su batuta, pero sus creaciones no nos las podemos imaginar sin la aportación de los lápices de este monstruo del cómic.

Monstruo del cómic al que afortunadamente recurren las compañías para realizar sus encargos gracias a su rapidez (a veces con detrimento de la calidad, todo hay que decirlo) cayendo sobre su espalda la responsabilidad del éxito de macrosagas como la del World War Hulk o Avengers VS X-Men. 
Muchos números son los que me dejo sin nombrar, desde luego, pero su carrera es tan extensa y prolífica que con lo vago que soy yo necesitaría copiarla de una wikipedia o algo así. Dejarme recomendaros, simplemente, el Lobezno: Enemigo del Estado (Wolverine v.3 20 al 24).



Quizás la mejor etapa de Thor, con permiso de Walter Simonson y John Buscena.
A día de hoy yo todavía leo con ilusión cualquier tebeo dibujado por este hombre. Y eso es mucho más de lo que se merecen otros.


No hay comentarios: