martes, 27 de marzo de 2012

Final de la segunda temporada de los zombies

Aquí es cuando ahora me matan. Después de ver el último episodio de The Walking Dead me atrevo a afirmar que nos hemos encontrado con la peor temporada de la serie. Cosa que no era fácil pues después de la primera cualquier cosa "algo" movida hubiera sido superior a ella. Lo único bueno del último capítulo es que por fin aparecen zombies en la serie de zombies. 
Por contra el asalto protagonizado por estos muertos vivientes ha sido la demostración de aquello que ¡jamás! debería haberse emitido por televisión: Los muertos aparecen y desaparecen del campo de visión -¡son zombies, no vampiros!-. En una zona que 10 segundos antes está vacía aparece petada de zombies -¡increíble!-. Si todos los zombies vienen del mismo lugar por qué, o cómo, rodean la granja entera en un plis plas -el ataque y huída sólo dura 10 minutos y en ese tiempo los muertos esos no deberían haber llegado siquiera a la mitad del campo-. No entiendo como en una zona "segura" alrededor de un personaje (porque no tiene enemigos alrededor, en unos 2 metros) de repente, como un lince en modo relámpago, un zombi aparece de la nada (el ángulo muerto de la cámara) y le muerde a un humano -simplemente increíble-. Como increíble es también la estupidez de algunos humanos que por "exigencias" del guión son parte del buffet de los zombies -como el tal Jaime en la caravana, inconcebible-. Tampoco entiendo el histerismo que se adueña del lugar por gente que ya debería estar más que acostumbrada a los muertos vivientes. Que si no  me voy sin mi hijo, que si corro por allí sin rumbo fijo, que si disparamos para atraer a todos los zombies, que si corremos con los coches en lugar de parar y apuntar bien -por cierto, ¡que maravillosa puntería tienen ahora! (nótese la ironía)-, que si no abandono mi casa (éste, después de todo, es el más coherente con su historia en la serie), que si me rodean los zombies y no me acuerdo de arrancar el coche. Y más cosas que llenan el pasaje del capítulo arrastrando la serie en un quiero y no puedo lamentable.
Vamos, un puto fracaso de guión (o de dirección, ya no sé quien puede ser el culpable).
Lo único que le salva, y que ha salvado la serie, son las interpretaciones (pese a que a veces parece algo sobreactuadas)
Si lo bueno que tenía el final de la serie era el ataque zombie este se ha visto denostado por una planificación  pésima. Y ni siquiera los posteriores intentos serios de dar dramatismo a lo ocurrido -dícese de la reunión posterior- salvan el conjunto. Sobre todo con esos comentarios de patio de colegio.

Al menos nos enseñan la carcel haciéndonos intuir que allí irán a parar. Pero seguro que se pegan toda la temporada siguiente metidos ahí dentro para dormirnos un poco más.

La carcel, seguramente de ahí no se moveran en 13 capítulos (me temo)


PD: Observaréis que no he comentado nada de las evidentes diferencias con el cómic. Creo que hemos llegado a un punto en que, simplemente, carecen de importancia pese a que la historia es mejor en el cómic que en la TV.

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