martes, 30 de agosto de 2011

Código fuente


Ocho minutos eternos.

Uno de esos estrenos raros de este año es esta película que podría pasar de largo en las pantallas sin pena ni gloria pero que alberga buenas ideas de base, pese a que esas mismas ideas no parecen haber sido desarrolladas plenamente.

Con un arranque prometedor, heredero de 12 monos, la historia principal se desinfla por lo vanal y simple que puede llegar a ser descubrir al malo de turno y la secundaria adquiere más importancia. Lo malo es que la subtrama es bastante simple. De hecho se deduce todo a los 20 minutos de película. Pero vayamos por partes -¡OJO SPOILERS!-. La historia trata de un coronel de los USA que metido dentro de un experimento llamado Código Fuente intenta descubrir la identidad del terrorista que ha hecho explotar un tren en Chicago -o Gotham City, jejeje-. Para ello tiene 8 minutos de tiempo dentro de los recuerdos residuales en el cerebro de una de las víctimas. 8 minutos que pueden repetirse eternamente si es necesario. Estos recuerdos residuales es lo que llaman el código fuente. Al parecer una especie de realidad alternativa alimentada sólo por estos recuerdos. Lo cual da pie a un fallo del guión: en dicha realidad alternativa sólo podría vivir los recuerdos de la víctima y si ésta no ha descendido en la parada de antes de la explosión el sujeto tampoco podrá hacerlo en el código fuente al no haber recuerdo alguno de dicha estación. Es una simple falta de datos. Y así muchas cosas de este código fuente.
Así pues el guión tiene sus fallos y pese a tratar de base una idea bastante original no tiene la f
uerza suficiente para aguantar el tirón y tiende a irse por otros derroteros más románticos y sentimentaloides. Los actores están muy bien -ella fabulosa-. De hecho son los únicos que aguantan la película -un tanto claustrofóbica-. De tal forma que pronto pasas de la trama principal -por sus fallos y su simplicidad- para recrearte en la relación de los protagonistas. El director cumple, y muy bien. Pero no esperemos una gran obra de arte.
En resumen es pues una película para pasar el rato sin muchas pretensiones.

PD: ¿Alguién no descubre a los primeros 10 minutos de qué va el tema? ¿Quién no supone que el prota está...como está?


2 comentarios:

alcorze dijo...

La tengo pendiente de ver hace días y me da algo de pereza. A ver si me animo.

ey brother dijo...

En los primeros 10 minutos no solo sabes como esta sino que ya se ven todos los fallos que va a tener y como va a terminar la peli.
Entretiene unas miajas