viernes, 24 de junio de 2011

El Sicario de Dios


Sacerdotes contra vampiros.

Otra versión de un comic en el celuloide -y van ya...-. No me quejaré, me parece estupendo. Pero ¿por qué narices no respetan el título original -ya que además el comic se publicó con el mismo título- en lugar de manipular a la gente?
Desafortunadamente no he podido disfrutar de sus viñetas -todavía-, pero quizás sea lo mejor.
Nos cuenta aquí una situación nueva, una pesadilla futura dominada por la Iglesia. Una Iglesia con una hipocresía demostrada en esos confesionarios automáticos de ¿última? generación -y luego a lo largo del metraje-. Resulta ser que siempre ha habido una guerra entrehumanos y los vampiros. Una guerra que gracias a los Sacerdotes (no esos ridículos con sotana de ahora) fue ganada y alzó el estatus de la Iglesia a Estado ¿Universal?. Es un paisaje desolador -no sólo porque yo sea ateo- dominado por los desiertos salpicados de pocas urbes enormes en donde nunca sale el Sol por culpa de la contaminación -que vamos de camino a ello-.
Pese a que "ir contra la Iglesia es ir contra Dios" nuestro Sacerdote protagonista acude en auxilio de su hermano cuya familia ha sido atacada por vampiros. Dada la negativa de la Iglesia a reconocer el problema vampírico -asegurando que está controlado en las reservas- y la consiguiente prohibición al Sacerdote estos curas se ven obligados a reclutar al resto de Sacerdotes para atrapar al descarriado. ¡Y ya tenemos el lío montado!
Sí, parece que también se apuntó
 al carro de las 3D
El guión en su planteamiento inicial tampoco es que sea un alarde de originalidad -y menos viniendo de un comic- pero crea un punto de partida agradable para un posterior desarrollo logrado, salpicado con alguna que otra sorpresilla, que termina en un desenlace desastroso -a mi parecer-. OJO SPOILER. Y es que con lo bien que iban los guionistas ¿cómo se les ocurre la tontería esa del tren? ¿Para hacerlo más espectacular? Tampoco era necesario que los héroes de la guerra -los Sacerdotes ¿recuerdas?- cometan la estupidez de intentar evitar que dicho tren llegue a la ciudad asaltándolo cual cuatreros. De esta escena se me ocurren varios fallos:
1.- Si quieres detener un tren pon una bomba en las vías. Se les ocurre pero con la mala idea añadida de que para poner la bomba tienen que pasar por al lado del tren; un tren plagado de vampiros y sicarios humanos. ¡Qué están en un desierto, leches! Si sus motos son tan rápidas que consiguen alcanzarlo -ya iba kilómetros por delante de ellos- bien puedes rodearlo y, sin que sepan de ti, poner una bomba kilómetros antes.
2.- Si quieres asaltar el tren porque está la humana secuestrada dentro -no diré quien es para no reventarlo- pues no te subas en el último vagón. Pero de todas formas el malo no tiene más que amenazar la vida de la secuestrada para que tu asalto quede en nada.

Los actores, sobre todo Karl Urban, están bastante bien. No digo estupendos pero sí muy bien.
Aunque se nota la falta de presupuesto considero el diseño de producción bastante loable e incluso el diseño artístico bastante bueno. No es Avatar pero me ha cautivado más la ciudad de esta película -con un cierto toque Blade Runner- que todo el mundo de la de James Cameron. Y los vampiros son espectaculares, dando una versión moderna y futurista del mito.


¡Vampiros a mí!
La dirección ni buena ni mala. Algunas escenas deberían haber sido más profundizadas pero me temo que esto debió ser por falta de presupuesto. De hecho me hubiera gustado ver algo más de esta sociedad nueva creada para la ocasión.

En resumen : una película para pasar el rato ameno hasta llegar al tramo final; en donde empiezas a agradecer su escasa duración.



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