Harry Potter Las reliquias de la muerte parte 1

Tú busca por aquí y yo por allí.

Un poco tarde ya para poner mi opinión pero es que hay tanto por hacer...

Resulta que después de varios intentos conseguí ver esta película en el cine (fueron más amagos que intentos). Y es que no sé porque pero quería verla en pantalla grande. Ya ves, me dio por ahí. Una vez vista, y sabiendo que aún falta ver la segunda parte para conocer el conjunto, toca hablar de ella. Sobre todo de ciertos paralelismos que he podido observar con otra saga famosa. No hablaré de los libros pues reconozco que sólo me he leído uno y ni ganas tengo ahora de leer más. En el futuro quién sabe, pero eso de que cada vez sean más tocho no me atrae nada. De hecho parece que conforme ganaba en popularidad las historias ganaban en profundidad. Pasando de simples cuentos infantiles a algo ya más serio.

Pero volviendo al celuloide, que es lo que interesa, las dos anteriores películas tampoco fueron nada del otro mundo. No creo que fuera culpa del director sino más bien unos guiones sosos que parecían los preludios de la última -o las dos últimas, como ustedes quieran ver-.

Y esta última película -la estrenada, no la segunda parte- pues no es mala película. Eso sí acabas diciendo que como la segunda parte sea igual pues menudo rollo.

Nos cuenta la historia -con un arranque casi perfecto- la huida del trío protagonista y la busqueda de estos de los horrocruces -¿se dice así?-. Como hobbits deambulan de un lado a otro esquivando los magos malos -¿os suena?- que quieren acabar con ellos. Mientras profundizamos un poco más en los personajes ya que se usa la excusa de que uno de ellos no sabe teletransportarse, o algo así.

Sin embargo y es lo que a mí me sorprende de la historia la busqueda esa parece eterna. Vamos, que a ese ritmo necesitan otras siete películas para encontrarlos. No es menos sorprendente la lentitud de Voldemor en localizar la puñetera varita mágica maravillosa esa. Que digo yo que tan mago poderoso que es podría darse un poco de ánimo en esa búsqueda tan personal. Curiosamente aparece poco en la película y cuando piensas que va a aparecer -por lo menos a mí me pasa- no aparece.

Quizás como ya te esperas que no sea una historia autoconclusiva como las anteriores la historia no defrauda y vas con otra tendencia a la sala. No sé yo, pero a mí me ha gustado. Quizás el final es un poco menos espectacular de lo que esperaba OJO SPOILER pero sin embargo hay que reconocer que deja la historia bien encarrilada para el envite final pues por fin Voldemor toma la varita mágica esa tan especial. Que resulta ser la varita de Danvelpor -¿se escribirá así?-. Y me pregunto yo: si esa varita es la hostia y Danvelpor tan bueno ¿por qué demonios se deja matar en la anterior película?
Bueno, en resumen: la historia gira en torno a que ambas facciones buscan unos objetos especiales para la lucha final y que durante dicha búsqueda se profundiza un poco más en sus relaciones personales. ¿Te gusta? Pues no hay más. Está bien dirigida, bien interpretada. Y a mi parecer la mejor de la saga después del Prisionero de Azkaban.