domingo, 21 de noviembre de 2010

Hispania La Leyenda

Viriato y sus amigetes.

Los ajenos a la programación televisiva española no sabrán que hace unas semanas dos de las cadenas privadas se contraprogramaban con sus series estrellas -eso de estrellas estaba por ver, XD- para hacer coincidir su estreno con la otra. A parte de las ridículas sanciones que el organismo pertinente otorgara a una u otra la ganadora el todo el fregao fue Antena 3. Fue ganadora porque su serie Hispania ganó en share a la de los príncipes Letizia y el otro (¿como se llama?). No fue fruto de un día sino que a base de unos trailers televisivos bien creados esta cadena nos vendió gato por liebre alcanzando su objetivo. La prueba es que después el share ha ido bajando, y con razón. No he visto la otra serie y supongo que tendrá mejores actores y demás pero casi que no puedo opinar sin ver, ¿verdad?
Pero la de Viriato es que clama al cielo. No sé si pretendían hacer el típico culebrón mexicano o simplemente desterraron la lógica de las páginas del guión para rellenarlo a base de actos estúpidos y sin sentidos que sirven como excusa para enlazar una escena con otra. ¿Os podéis creer que en un campamento romano de 5.000 soldados profesionales, entrenados y dispuestos a comerse las piedras al oir la orden, no protegen su única carreta de aprovisionamientos más que con una decena de ellos? ¿Y qué encima esos diez soldados mueran en un cutre asalto -mal rodado, como todas las peleas- de cuatro tipos sin entrenamiento ni nada? Pues así todo.
Luego tenemos disparates como la mujer del pretor que más valdría crucificarla antes de dejar que le diera más problemas al pretor. El traidor del grupo de Viriato al que sólo le falta un letrero en la frente que pusiera "Eh, cegato, que yo soy el traidor". Las tonterías del sobrino de Viriato. Las estupideces que se discuten en uno u otro bando. El decorado cartón piedra del poblado destaca sobre manera ante el magnífico decorado que es el campamento romano. De hecho, cuando salen las escenas del campamento te puedes imaginar sin problemas que han contratado al mismo encargado de Gladiator, sin embargo cuando la imagen salta al poblado no sabes si han matado a ese encargado o para ahorrar costes cogieron al de la obra del colegio del hijo del director/a. Si es que parece que estés viendo un TBO. Todo tan colorido y tan limpio que salta -y daña- a la vista. ¡Coño! ¿No podían envejecer un poco todo?
Y los actores solo se salva uno. El que hace de pretor. Pero uno sólo no salva la serie.
Sin embargo algo bueno tiene. Sí, algo había que tener. Y es la relación entre los personajes, que en eso sí que los españoles somos buenos a la hora de hacer un guión. Lo malo es que nos vendieron la serie como algo épico y no es -casi- más que un culebrón. Por que de épica no tiene nada.
Por cierto, ¿dónde está Covadonga aquí?


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