miércoles, 11 de agosto de 2010

Origen

He ido al cine, ¡biennnn! Ya no me acuerdo cual fue la última que vi en la gran pantalla. Pero esta vez ha tocado ver Origen (Inception para los cultos). Que por una vez -sin que sirva de preferente- veo acertada su traducción al idioma cervantino.
Ahora bien. Esta película ha sido tan esperada y posteriormente tan comentada en la web que ya vas casi con una imagen formada de lo que vas a ver. Para algunos eso será malo pero a mi me da igual. Y mi mujer no suele cotillear esas cosas por la web -que es igual a la que más le podría importar-. Pero con esa imagen en mente me dispuse a ver el film. Un film que a mí me defraudó un poco, la verdad.
Ojo que hay spoilers.
Aunque casi todos sabréis de que va el metraje os lo diré por si acaso. Se trata de una pandilla de sinvergüenzas que se adentran en los sueños de su víctima para poder robarle secretos ocultos en su mente. Espionaje industrial a lo ci-fi vamos. No sé porqué esta premisa ya me suena de algo -os lo juro-. ¿Lo habré leído en algún lado? No lo sé. Lo que sí es cierto que es algo original para la gran pantalla.
Ya puestos en el tema la película empieza con el final del metraje -tampoco es que esto sea una novedad- para saltar al comienzo de la historia. Poco a poco aprendemos sobre el personaje principal y el arte de introducirse en los sueños para llegar al clímax final. Porque de eso se trata. Digamos que la mayor parte del metraje es la reunión y planificación del asalto a la mente de la víctima señalada. Como si de un banco o casino se tratara y estos fueran la cuadrilla de Ocean´s Eleven. Después y en un ¿apasionante? "atraco" -lo siento, pero no se me ocurre otra forma de llamarlo- en el sueño del susodicho se resuelve casi todo para dejarnos un poco de misterio al final.

Aquí comienzan pues los contras de la película. Hasta que no llega el mencionado "atraco" la historia transcurre sin ningún problema ni emoción. Bien rodada pero sin sentimiento el director nos muestra unos personajes de los que no sabemos nada ni llegaremos a saber. Ni siquiera sabemos mucho del de Leonardo hasta bien pasado el metraje. Vamos, que prácticamente te la suda lo que suceda mientras las imágenes sean bonitas. Lo siento pero si comparamos esta parte con cualquier otra del mismo estilo -la mencionada Ocean´s y sus secuelas sirven bien de ejemplo- le falta garra. E incluso algún personaje simpático para enfatizar con el público no hubiera estado de más. No sirve poner unas imágenes bonitas por ordenador para que todo el mundo se maraville con lo que puede hacer el arquitecto en un sueño. Corcho, hasta eso se parece muchísimo a Matrix. ¿O no recodáis como Nero era aleccionado por Laurence Fishburne? Pero me temo que una dirección tan pausada a matado esa parte.
Y llegamos a la parte que más se ha comentado en la web. El "atraco" consiste en introducirse en el sueño del sueño que hay dentro de un sueño de la víctima -¡toma ya!- para así insertarle una idea origen de la que germine lo que ellos desean. ¡¿Cómo si las ideas origen no pudieran germinar en miles de chorradas?! Es aquí cuando la realización se hace más frenética -en el buen sentido-. Se nota que este director se desenvuelve bien en las escenas de acción. ¿Seguro? No lo creo. Cierto es que imprime mayor velocidad al tempo pero sin embargo sus planos son confusos en las peleas -no así en algunos tiroteos- cosa de lo que ya pecaba en su primer batman. Aunque admitiré que va mejorando.
El primer nivel del sueño -el mejor rodado para mi gusto- transcurre en una ciudad cuyo nombre creo que no menciona. El segundo nivel en un hotel. Pero el tercero nos pone en una especie de bunker tipo 007 infestado de enemigos en el que la cuadrilla se tiene que infiltrar y se produce la de Dios es cristo. ¿Para qué esa batallita tipo James Bond? No hay lógica alguna en que el arquitecto creara algo así para conseguir sus objetivos. Y mucho menos sabiendo que en esta misión si mueres en el sueño no despiertas. Sólo lo veo justificable con la necesidad de dar espectáculo a las masas. Un espectáculo que al final se vuelve confuso, y no por la superposición de distintos sueños sino porque como antes he opinado no es tan bueno rodando escenas de acción como otros. Ah, se me olvidaba, también hay una cuarta fase de sueño. La más espectacular de todas en cuanto efectos especiales. La de los edificios cayendo y esas cosas. Una fase en la que diez minutos de la vida real son 50 años. Ya no diré porque la visitan porque sino es demasiado spoil.
Ahora pensemos con cabeza. Si el protagonista -Cobb creo que se llama- se pasa 50 años en la cuarta fase del sueño con su mujer (esto sucede antes de la historia del film) por mucho que sólo sean 10 minutos en la vida real se despertará con una mente de 80 años mínimo. Y la mente rige al cuerpo; por lo cual debería tener problemas hasta para ir a mear.
Otra pega que tiene es que si el tiempo pasa tan rápido en comparación con el primer sueño -no serán 50 años pero si meses- es que tienen tiempo de sobra para hacer lo que hayan ido a hacer. Incluso de más. Sin embargo todo parece demasiado atropellado en ese nivel. Si ni siquiera les sale barba y que no me lo justifiquen con que es un sueño que es la mente la que juega en los sueños. ¿Acaso nadie ha soñado que se afeita o qué? Seré yo el raro, en fin.
El efecto patada, o sucesión de despertares -es que no sé como llamarlo-, está bien conseguido aunque ¿a alguien no se le hizo eterna la caída de la furgoneta al río? Pese a ponerla a cámara lenta debería haberla enseñado menos segundos por toma porque -por lo menos a mí- parece que nos repite la escena una y otra vez. Incluso juraría que en una de ellas la fragoneta está más arriba que en la toma anterior.
Por cierto, ¿alguien a leído Sandman de Neil Gaiman? Juraría que Nolan sí. En los primeros comics de este personaje el autor crea el despertar eterno (como venganza) y los sueños dentro de los sueños. Ya decía yo que no era original el concepto en sí.
Y qué manía de ponernos a los niños esos todo el rato. ¿No existía otro recurso para decirnos que las cosas se empiezan a torcer para el señor Cobb?
¿Por qué la gente se pierde entre los sueños? Incluso el director ha tenido la amabilidad de poner a los personajes en sitios bien diferentes para diferenciarlos bien el uno del otro. ¿Os imagináis los cuatro sueños en un mismo escenario? Sería pá flipar. Eso sí que es para nota alta.
Ahora los pros, que también los tiene.
Asistimos a unos más que correctos efectos especiales, aunque son menos de los que parece y no son nada nuevo. Pero esos mismos efectos son los que nos han llevado al cine. Admitámoslo, que demonios.
El guión, sin ser una maravilla -¡lástima!-, está bien llevado y correctamente ejecutado tanto por el director como los actores.
La escena de la pelea en un pasillo en gravedad cero. Algo tan simple como eso brilla frente al resto de la película. Y eso que no es más que un decorado giratorio y nada más.
El aire acondicionado de la sala. Que ahora se agradece que no veas.
La habilidad necesaria para interrelacionar los sueños y en distinto tempo cada uno.
La subtrama que poco a poco va tomando importancia en el metraje.

He leído de todo. Incluso críticas sobre la falta de información sobre el funcionamiento de la máquina de los sueños. Una posible mejor explicación de las normas en el sueño. Chico a mí todo eso me parecen tonterías que no servirían más que para alargar un metraje ya largo de por sí. Es una película de ciencia ficción. No le preguntamos al personaje como se hace un café cada vez que se toma uno. ¿Acaso le preguntamos a Ridley Scott como funcionan los coches volantes de Blade Runner? Te lo crees y punto. Si dicha explicación no interviene en la trama de alguna forma pues sobra.

Sobre el misterio de la película sólo diré que no creo -OJO SPOIL- que el señor Cobb despertara. Creo que la escena del final es otro sueño que bien pudiera ser la quinta fase (¿entonces serían como cientos de años por minuto real?). Simplemente creo esto por tres motivos:
1.º Nadie le despierta ni el lo intenta. Recordemos que tendría que despertar cuatro veces seguidas. 
2.º el totem dichoso parece durar demasiado girando.
3.º ahora aparecen las caras de sus hijos y antes no.
4.º vale, si la tercera está pillada por los pelos sirva pues ésta: Los niños llevan siempre la misma ropa en toda la película, curioso ¿no?


En resumen. Durante dos horas y cuarto, y según tu predisposición al tema, al principio estarás interesado. Luego tu atención bajará bastante y te sorprenderás pasando de los edificios plegables y mirando las caras del público. Y al final tus ojos no se separarán de la pantalla a no ser que te hayas perdido al principio entre sueño y sueño -ahí ya no tiene arreglo la cosa-. Yo personalmente la disfruté pero esperaba algo con mucha más complejidad pero admitiré que durante su proyección me debatía en pensar que si todo era un sueño del señor Cobb o no. Lo único que me ha quitado esa idea fue ver como caía el totem en la supuesta realidad.

PD: Corcho, al final me ha salido un post largo de narices. Otro día hablaré de Green Zone.

2 comentarios:

Oliver the Bloggerian dijo...

Yo si creo que despierta al final y se produce el reencuentro, por varios motivos:

1.- Siempre que sueña, Cobb lleva el anillo de casado, y cuando está despierto no. En la escena final no lleva anillo. Yo creo que ese anillo es nuestro tótem, el tótem personal del espectador...

2.- Los hijos llevan durante la película toda la ropa menos al final, cuando la niña lleva unas mangas blancas en lugar del vestido de color que usa durante toda la película.

3.- Si miras los créditos, hay contratadas dos parejas de niños. Los del final son ligeramente mayores que los que aparecen durante toda la peli, para dar un poco más de sensación de veracidad.

Pero claro, todo esto son teorias... ;)

SarlaukaJop dijo...

Chico, pues puede que tengas toda la razón del mundo. Quizás en un futuro al señor Nolan le apetezca aclarar esto.
Me voy a tener que ver otra vez la peli para comprobar el punto 2 que dices. Aun así el punto 1 y 3 no me convencen.