martes, 6 de julio de 2010

Nar Shaddaa

Como dije los trailers de StarWars han prendido la chispa por el SwKotor2 que tenía apagada. Así que intentando acordarme como se jugaba -porque cada juego tiene su miga, no os creáis- conecto con el poder Jedi que hay en mí.

Refugiados, Mafias y Gas tóxico.

Del templo Shit ese pasamos al planeta Nar Shaddaa -seguro que lo he escrito mal- en donde la cosa se complica bastante. Y eso que tengo la impresión de haber seguido un orden de planetas equivocado. Se complica no por su dificultad en las peleas -que la hay- sino por que llego a un momento en que
me encontré atorado, sin salida. Por eso abandoné el jueguecito dichoso.
Pero recapitulemos este curioso diario de un exiliado de la orden jedi desde donde lo dejamos.

Nada más aterrizar en esta ciudad tengo problemas con Quello, el propietario de la plataforma de aterrizaje. Después hablo con un mecánico de motos y consigo ayudarle con un robot que vendió. Me promete que con una tarjeta transpondedora en blanco y una nueva identificación podrá cambiar la identificación del Halcón de Ébano. Por cierto, después aparece uno por ahí reclamando la titularidad de la nave.
Paseando llegamos a la zona de ocio -porque se me dará tan bien llegar a estos lugares. Los pies se me llevan solos- en donde nada más entrar un tal Twik´gar -joer con el nombrecito- me pide que entre en el casino y saque de ahí a Geredi. La cosa no huele muy bien pero como no parece haber nada mejor que hacer pues intento entrar. ¡Rayos! Necesito la contraseña o el bruto de la puerta no me permitirá pasar. Afortunadamente un pequeñajo que está por ahí cerca, que responde al nombre de Kaalah-Nah -seguro que estos nombres los hacen a boleo-, nos da la contraseña. Entro pero como soy muy buen tipo no lo saco y así se lo dejo claro a los mafiosos de la entrada.
Continuando nuestra exploración llegamos a la zona en donde están los refugiados. Ahí rescatamos a Nadaa, hija de la refujiada Adana, pero la chiquilla deberá permanecer oculta o Saquesh -jeje, otro más- la volverá a secuestrar. Entre tanto refugiado encontramos a Odis. Un piloto sin licencia que creo que nos vendrá bien. Además la refugiada Kahranna y su familia buscan piloto. ¿lo pillas?
Salimos de ahí y nos encontramos con más problemas en la plataforma de aterrizaje. Ahora nos la intentan robar con nave y todo. Nada que unos lasers no puedan arreglar. Y tiempo. Y paciencia.

Charrando con la gente nos enteramos que el hutt local tiene problemas con sus cargamentos porque el Intercambio intercepta todas sus naves. Vaya, nosotros necesitamos que sus cargamentos funcionen así que habrá que arreglar esto. El Intercambio sin embargo tiene otros planes para nosotros -y dijo nosotros porque ya somos un grupillo majo de gente, aunque en este planeta generalmente sólo uses uno-. El precio que han puesto a mi cabeza es tan alto que cazarrecompensas de todo el universo han venido a por mí. ¿Y los shit? Pues ni idea. O sus comunicados no han llegado o pasan de mí como de la mier...
Además intuyo que la sede del intercambio está dentro de un bar -¡como no! al menos no es un italiano, XD- al cual no puedo acceder por ser humano. ¡Leches!


Afortunadamente me atacan unos cazarrecompensas y una de ellos se alía conmigo. Ésta puede acceder con un traje especial. Problema resuelto tú.
Ella entra y consigue llegar hasta casi el final, en donde es raptada por el jefe local del Intercambio para atraerme a una trampa. Sabemos por sus conversaciones que lo que desea es atrapar a su jefe usándome como cebo para entregárselo al hutt. Como yo deseo ayudar al hutt lo más lógico sería que me lo dijera y asunto arreglado. Pero como es un juego y él no sabe que yo sé lo que él sabe me planto delante de la puerta del bar gaseado ese. Coño, ahora sí que puedo entrar. Magia tú.
No, exigencias del guión. De paso aprendo la habilidad de control de respiración que me va a venir no poco bien. La trampa está tendida y caigo en ella. Como jedi que soy tiro pál recto y consigo aniquilar a todos sala por sala hasta hacerle huir a su guarida subterránea. No problemo. Me pierdo un poco por unos túneles pero en seguida acabo en frente a la puerta de entrada. Completamente cerrada. Eso sí que va a ser un problema.
Como la cazarrecompensas atrapadas es el cebo para el futuro cebo -osea, yo- se encuentra en una ¿fosa? parecida a un circo romano en donde se enfrenta a un wookie rabioso -creo que tiene algo personal con ella, pero no recuerdo bien-. Por supuesto lo mata. Es que sino se acaba el juego. Y con no pocas dificultades consigue desactivar la puerta que me tiene detenido.
Lo que para ella fue difícil para mi no constituye más que una pequeña molestia y los soldados caen a mis pies como el trigo en siembra. Sin embargo soy capturado por el jefecillo del Intercambio.
Lo que él no sabía es que su superior le ha estado vigilando todo este tiempo y ordena su ejecución como el traidor que es.



La cazarrecompensas acude a mis compañeros con la mala noticia pero en lugar de caer en la desesperación pronto piensan un plan. Un plan sencillo para nuestro robot. Entrar en el almacen del hutt; conseguir una tarjeta transpondedora en blanco y usarla para hacer pasar el Hálcon de Ébano por una nave mercante del Hutt. Así, siguiendo la lógica de que todas son atacadas por el Intercambio, serían secuestrados y llevados a la nave en donde me tienen prisionero. Y el plan funciona.

Ahora a ver que pasa.



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