lunes, 21 de diciembre de 2009

Jodidos Sith

De Dantoine al templo sith.


¿A ver por dónde íbamos? A sí. En Dantoine, camino a las cavernas esas.

Nada más salir de la base jedi destarlada nos cruzamos con la base de los recolectores. Ahí termino dos quest, la del recolector que estafa al granjero y la de la búsqueda de los recolectores muertos en el subnivel.

Pero como nada me ata ahí sigo mi camino hacia las cavernas. Topo con unos mercenarios que si quieres hablas con ellos y si no no. Tampoco es muy relevante para el caso. Una vez dentro de la caverna de cristal -aún me acuerdo del nombre, era fácil- vemos como un mercenario pasa junto a los bichos -que no me acuerdo como se llaman pero dan más mal que una mosca cojonera- sin que estos le ataquen. Hablamos con él y es que resulta ser un espeleólogo que ha descubierto que los animalitos reconocen a los suyos por el olor e impregnándose de cierta parte corporal del animal en su cuerpo pasa por uno de ellos. Creo que podría haberlo conseguido pero entonces no pelearía con los bichos y no subiría de nivel. Así pues olvidé el tema.

Encontramos por fin la base oculta de los mercenarios. Tienen en su poder al jedi desaparecido y tras liberarlo -no sin problemas- el muy mamón me hecha la bronca por actuar impetuosamente.

Al parecer he acelerado, con su liberación, la guerra entre los mercenarios y los granjeros. No me queda otra que ayudarlos, claro está. Sobre todo después de salir de la cueva. En donde los mercenarios, con su jefe en la cabeza, me hacen tomar la decisión de ayudarles a ellos (anulando las defensas de la base) o no. Mentí y salí para preparar las defensas.

Una vez en la base preparamos las defensas. Que consiste en arreglar el robot médico. Enrolar al alien que está fuera vendiendo piezas. Arreglar los robots y las torretas. No te molestes en las minas porque no van a influir en el resultado final. Pues al final te encuentras sólo en un pasillo (es decir sin el resto de tu grupo) y tienes que pelear hasta el final -que en mi caso fueron dos muertes hasta conseguir pasar al siguiente nivel-.

Quedamos con el jedi que le traeremos al resto de los caballeros jedi desperdigados por la galaxia. Así que volamos hasta otro planeta, cuyo nombre no recuerdo, que casualmente era la antigua sede Sith. Aterrizamos entre los mausoleos destrozados de los grandes Sith de antaño y nos internamos en el templo Sith (al final del mapa). Después de pelear con bichos y asesinos sith localizamos al jedi perdido. Muerto, en una celda de contención. Nada más se nos ha perdido ahí y salimos hacia la afuera.

El Sith que nos persigue desde el principio del juego nos espera con varios asesinos sith. Peleamos -¡qué se le va hacer! No nos dejan otra opción- y salimos por patas cuando nos deja el juego pues el tipo es intratable.

De vuelta a la nave entramos en una cueva -pillaba de paso y no pude resistir la tentación- inundada con el reverso tenebroso. La bautizaré la Cueva Oscura (CO) porque no me acuerdo si tenía nombre. Dentro de ella -y después de ganar px a base de cargarse la fauna nativa y algún asesino sith que otro- llegamos a una construcción en la que se pone a prueba al jugador.

Varias escenas del pasado se suceden y según mis respuestas gano o pierdo puntos -según como se mire- inclinándome a un lado u otro de la Fuerza. Atención, mientras estemos ahí dentro no uséis medicinas ni nada parecido. No importa que la vida llegue a cero porque no moriréis -si lo llego a saber antes...-. Llegamos al final y no sé si para bien o para mal o si ha merecido la pena el tiempo perdido. Pero como ya no me queda nada en ese planeta volvemos al Halcón de Ébano.

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