sábado, 26 de diciembre de 2009

Avatar

Cameron y los pitufos.

Si cogemos la tegnología mostrada en alien -sus naves y de más cachivaches-, le sumamos bailando con lobos, sustituimos a los indios por pitufos de dos metros y medio -o más- y los situamos en un mundo similar al de Dragon Ball -por sus montañas flotantes- ya tenemos personajes y escenario. Ahora añadimos al coctel la filosofía ecólogica de Hayao Miyazaki mostrada en La Princesa Mononoke y ya tenemos el lío armado.

Esto es en sí la nueva película de James Cameron. Sin embargo funciona, y muy bien. Se lee por la red que si es una copia de pockahontas pero no estoy de acuerdo. ¿Por qué siempre que ella se enamora de él dicen lo mismo?

Tenemos ante nosotros tres horas de película -se intuye que serán más en una futura edición especial- que en absoluto se hacen largas. Unas imágenes cautivadoras que se suceden entre sí abrumando la retina del espectador con una belleza salvaje y paradisiaca. De paso el director nos enlaza así con los sentimientos de la tribu que será masacrada. Alegrándonos en la victoria final cuando los humanos son expulsados del planeta.

Confesaré que vi la película en 2D luego nada puedo decir si el 3D está logrado o bien hecho o demas. Considero que ha estas alturas hacer un buen 3D se trata sólo del tiempo que deseen invertir en ello -traduciendose pues en millones de postprodución- por lo que supongo que estará bien. Pero es que tres horas con las gafitas se me antojaban demasiadas.

Pero de lo que si puedo hablar es del CgI, o efectos digitales, que están muy bien. Muy logrados y en donde cada dolar gastado cuenta. Pero... ¿porqué los hace azules? Muy fácil. Para abaratar costes será. Es más fácil disimular la piel azul -porque nadie sabe como debe de ser- que la piel humana -sea del color que sea- en la que todos podemos reconocer el fallo a simple vista. Esto, señores, es lo mismo que ya se criticó a Roland Emmerich con su Godzilla. Que hizo llover en manhattan para disimular su monstruo infográfico. ¿Es que nadie se ha dado cuenta? Así los técnicos lo tenían mucho más fácil pues el reto era menor. Y de paso abaratamos costes en una cosa para aumentarlos en otra. Como los escenarios. Asombrosos. Dignos de todos los elógios. Te podrías pasar los 160 minutos o más sólo disfrutando de ellos.

Rober Zemeckis lleva años haciendo películas digitales con motion capture y su mayor problema en la actualidad es la ropa. Nunca se consigue esa naturalidad que da la realidad. Fijaros bien que los N´gari estos -¿se llaman así?- van casi en pelotas huyendo así del mayor problema hasta la fecha. Aunque en unas de las escenas finales la "chaman" vise una tela semitransparente muy bien lograda.

Bien, todas estas observaciones bienen a cuento por la supuesta promesa que se nos da de que va a revolucionar el cine y demás. No os lo creais. No hay nada nuevo. Pero sí está muy bien hecho.

Una curiosidad en la película es ver aquel elevador que usaba Sigourney Weaver en Aliens remozado y convertido en un tanke individual para los marines. Una idea que se creo para Aliens y que no se llegó a llevar a cabo y que los hermanos Wachowski la usaron para su Matrix -otra película que era una mezcla muy buena de otras-. De hecho toda ingeniería humana parece haber sido creada por los mismos ingenieros -o sus discipulos- de Aliens. Desde la cámara de crioestasis de la escena inicial hasta el más pequeño fusil.

Los actores muy bien, cumpliendo su función sin queja de ninguno. Siempre es agradable volver a ver a la Sra. Weaver en la pantalla. Y la dirección buenísima. El guión está muy cuidado y medido para no caer en el aburrimiento.

Otra gran película espectáculo que el tiempo dirá si pasará a los anales de la cienciaficción o no.

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